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El 28 de junio de 2018 se firmó el contrato de arrendamiento entre Aceros del Paraguay SA (Acepar), ubicada en Villa Hayes (Chaco), y la empresa Henan Complant Mechanical & Electrical Equipament Group Co. Ltd (HCME), de la República popular China.
El viernes último, el líder sindical Ramón Verón denunció ante ABC la lentitud con que se lleva adelante el proceso de reactivación (la planta está parada desde enero pasado) y el retraso del pago por el seguro social, pese a la retención del dinero de los funcionarios. “Nosotros creemos que estos inversionistas no tienen dinero. Si tuvieran, hace rato ya empezaban a operar las máquinas. Ni siquiera están al día con sus obligaciones con IPS a pesar que nos descontaron”, expresó.
Al respecto, el administrador judicial, José Luis Vinader, aseguró que la semana pasada los chinos pagaron a la previsional. En relación con la fecha de inicio de la producción, dijo que habían estimado ocho meses desde la firma del contrato (debía iniciarse en febrero de 2019) pero que posiblemente habrá prórroga porque las máquinas están muy deterioradas. ABC consultó a Vinader sobre una supuesta inquietud de los inversores por la superpoblación de personal en la acería (hay 540 funcionarios mientras que otra fábrica similar tiene 350), pero al respecto no dio respuesta.
Por el contrato firmado, HCME está obligada a realizar las inversiones necesarias para llegar a una producción mensual de 20.000 toneladas de acero laminado y 50.000 toneladas de material de hierro sinterizado. Para ello, se comprometió dentro del plazo de 12 meses a realizar las inversiones, estimadas en más de US$ 100 millones, conforme a un “Cronograma físico financiero” al que no tuvimos acceso hasta hoy.
El sindicalista Verón reiteró que en su opinión, el verdadero problema para comenzar es la plata y no precisamente la cantidad de funcionarios y que lo más probable es que la firma china no cumpla con el contrato. De hecho, no existe un seguro de fiel cumplimiento de contrato, pues HCME se rehusó a emitir póliza.
Acepar producía cerca de 4.000 toneladas de láminas al mes, según Verón. Pero está paralizada desde la partida de Vetorial, la anterior arrendataria, a fines del año pasado. Esta firma tampoco pudo cumplir el contrato que tenía con Acepar y a ella tampoco le habían exigido póliza. Mientras se suceden arrendatarias, está pendiente la definición de un arbitraje internacional sobre derechos que reclama el Estado sobre la titularidad de la acería.