“El sector obrero paga los platos rotos de la corrupción”

El presidente de la Asociación de Trabajadores y Comerciantes Independientes de Ciudad del Este, Javier Miranda, afirma que los operativos ejecutados por Brasil son simples distractores para desviar la atención del contrabando por río, usado como vía del comercio ilegal, además de droga y armamentos. “El sector obrero paga los platos rotos de la corrupción”, se quejó.

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CIUDAD DEL ESTE (De nuestra redacción regional)El representante de los mesiteros dijo que los controles desarrollados por los militares no pasan de simples estrategias para liberar el Puente de la Amistad. No obstante, señaló que el sector trabajador es el que paga “los platos rotos” de la corrupción.

Miranda comentó que la situación comercial para los mesiteros y demás trabajadores independientes es lamentable, ya que algunos llegan al extremo de no vender un solo producto. “La situación es bastante triste y estamos preocupados porque algunos ya no venden ni un solo producto” expresó.

Igualmente señaló que la ausencia de turistas en Ciudad del Este no solo se debe a los controles, sino a la inseguridad imperante, que mantiene en zozobra a los extranjeros. “La gente tiene miedo para venir y hacer compras, ya que diariamente son víctimas de robos, extorsiones y otros tipos de abusos”, acotó.

El titular de la asociación adelantó que en la reunión prevista para hoy, en la comuna, a las 9:00, solicitarán a la intendenta Sandra Zacarías mayor seguridad para los turistas y mayor ordenamiento en el tránsito.

Dependencia fronteriza

Una vez más, el operativo de control y fiscalización empleado por Brasil a lo largo de su frontera con Paraguay revela que el comercio esteño sigue dependiendo del vecino país en gran medida. El despliegue de militares en la zona fronteriza ha agudizado aún más la crisis en la capital de Alto Paraná, debido al escaso ingreso de compradores brasileños en Ciudad del Este.

En casi dos años, el Ministerio de Defensa del país vecino ha hecho seis ediciones de operación Ágata. En Paraná, la última etapa se llevó a cabo en agosto de 2012. Este año, el fortalecimiento, con más de 25.000 uniformados, se orienta a la seguridad de la Copa Confederaciones, que comienza en junio.

Las acciones se realizan en once Estados que bordean la Guayana Francesa, Guyana, Surinam, Venezuela, Colombia, Bolivia, Perú, Paraguay, Argentina y Uruguay. El operativo está a cargo de agentes de la Receita Federal, Policía Federal, Rodoviaria, Civil y Militar para el combate del narcotráfico, contrabando, tráfico de armas, delitos ambientales, robos de vehículos y migración ilegal.

En el Estado Paraná, Brasil, con varias ciudades fronteriza con Paraguay, movilizaron unos tres mil soldados para cubrir las regiones de Palotina, Toledo, Cielo azul y Foz de Yguazú, Puente Internacional de la Amistad y carreteras del oeste. La operación fue instituida por medio del Plan Estratégico de Fronteras (PEF), creado por decreto en junio de 2011.

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