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Cuando los emblemas mayoristas, importadores directos de las diferentes naftas y del gasoíl especial, anunciaban la leve reducción que decidieron aplicar en los precios locales de sus combustibles, el petróleo para entrega en enero costaba US$ 67 el barril, y ayer cerró por debajo de los US$ 60 el barril. El anuncio de los sellos privados fue hecho el viernes pasado, pero las reducciones locales recién se implementaron este martes. Sin embargo, el descenso de la cotización del petróleo en el mercado internacional no registra pausa, y ayer continuó esa tendencia al cerrar la jornada con la histórica marca por debajo de US$ 60 el barril.
De acuerdo a la información de la agencia AFP, fechada ayer en Nueva York, los precios del crudo cayeron por debajo de US$ 60 barril por primera vez desde julio de 2009, en un mercado afectado por la abundante oferta y perspectivas de poca demanda. Así, la cotización del barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en enero se ubicó en US$ 59,85, algo sin precedentes antes de julio 2009, en el New York Mercantile Exchange (Nymex). Esta nueva disminución de la cotización se registra un día después de desplomarse más de 4,5%.
Cayó 9% solo en una semana
Solo en lo que va de esta semana, el crudo de referencia en Estados Unidos se ha depreciado casi 9%, y continúa bajo presión por un exceso de oferta de los principales exportadores, y su incapacidad de ponerse de acuerdo para recortar la producción, refiere a su vez la agencia EFE, también desde Nueva York. Al cierre de la sesión de ayer, en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del petróleo WTI para entrega en enero cayeron 99 centavos de dólar respecto a la clausura del miércoles.
El petróleo de Texas continúa en caída libre pese a que durante la jornada de la víspera se conocieron varios indicadores económicos mejores de lo previsto sobre el mercado laboral, las ventas minoristas y el gasto de los consumidores en EE.UU.
En cambio, a nivel local solo se conocieron de caídas de precios cuando aparecieron publicaciones periodísticas que cuestionaron la falta del abaratamiento en los precios locales de los combustibles.
Recién entonces los emblemas privados bajaron –pero no Petropar, que aún no lo hace– G. 200 por litro en naftas y diésel especial, así como G. 200 por kilo en el gas licuado de uso doméstico (GLP), o G. 2.000 por garrafa de 10 kilos, y G. 100 por litro para el autogás.