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El secretario general de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), Dr. Hamadoun Touré, que se encuentra hasta hoy en nuestro país, habló de la necesidad de transformar esa desventaja en desafío con miras a utilizar las telecomunicaciones como herramienta para el desarrollo.
Si bien el Paraguay ha superado el 100% de la teledensidad (hay más teléfonos celulares que habitantes) y aunque el acceso a banda ancha está cerca del promedio de los países en desarrollo, aún se tiene el desafío de internet de calidad y a costos más bajos. Al ser mediterráneo, el país tiene mayores dificultades para acceder a los cables submarinos, que son los que llevan la conexión de internet en todo el mundo, explicó el titular de la UIT.
Por eso, su presencia en Paraguay tiene el objetivo de identificar con el Gobierno y el sector privado las posibles soluciones a esa realidad, para dar respuestas a las dificultades de conectividad.
Ayer se reunió con el presidente Horacio Cartes y con directivos de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), como se detalla en el cuadro.
Para Touré “no es tan malo” ser un país mediterráneo, porque si se logra una conexión directa con países de la región, Paraguay puede convertirse en el centro de la red. “Una vez que el país mediterráneo se conecta con todos sus vecinos, los cables submarinos deberán pasar necesariamente por este centro”, indicó. Para ello, se necesitan “acuerdos apropiados” con esos vecinos para que la desventaja de no tener salida al mar sea una oportunidad de crecimiento.
En ese sentido, por medio de una resolución sobre tecnologías de información y comunicación (TIC), la UIT promueve el apoyo a países que sufren la asimetría respecto a sus vecinos.
Más inversión
Otro desafío del Paraguay es crear las condiciones para incrementar inversiones en telecomunicaciones, añadió Touré; es decir que la voluntad política se traduzca en acciones concretas para atraer emprendimientos privados. Por ejemplo, por medio de regulaciones “ligeras”, sin demasiada intervención del Estado y sin tantos impuestos para no “matar la inversión”.
El Gobierno debe entender que, si bien este sector por sí mismo no crea un gran efecto de crecimiento y progreso, constituye una herramienta para desarrollar otros rubros de la economía, y eso es fundamental para un país que quiere combatir sus niveles de pobreza, añadió.
En efecto, si a nivel mundial se pretende lograr los Objetivos del Milenio para países en desarrollo, se debe necesariamente aprovechar la telemedicina, gobierno electrónico, la teleducación y otros servicios de las telecomunicaciones. Incluso, las TIC son parte de las soluciones ante el desempleo en países desarrollados.
Hacia la sociedad del conocimiento
Entre los aspectos relevantes para la UIT se encuentra también el uso que se da a la banda ancha. Mencionó, en ese sentido, los cuatro pilares para pasar de la sociedad de información a la del conocimiento: El acceso a las TIC, su uso, la creación de conocimiento por medio de ellas y la difusión de ese conocimiento.
“El potencial es ilimitado”, resaltó, haciendo referencia a que se deben utilizar las ventajas de la banda ancha para llegar a la sociedad de conocimiento. Apuntó que la educación, como base del desarrollo, es fundamental para explotar el potencial, de modo a que “los paraguayos estén en condiciones de compartir creatividad con todo el mundo”.
Sobre la UIT
La UIT es el órgano rector mundial de las telecomunicaciones y se desempeña como la agencia especializada dentro del Sistema de las Naciones Unidas desde hace 149 años. Paraguay es actual miembro del Consejo de la UIT, y según datos de Conatel, busca su reelección en dicho órgano ejecutivo para el periodo que se inicia en 2015.
En el marco de los objetivos de la UIT, el secretario general, Hamadoun Touré, brindó anoche una conferencia sobre “banda ancha para el desarrollo sostenible”, que fue desarrollada en el Hotel Granados Park de Asunción.