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El titular de la cartera fiscal entregó el proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) al presidente del Congreso, senador Silvio Ovelar, ante quien detalló los aspectos principales y los planes que pretende impulsar el gobierno en 2019.
Habló de que el proyecto se construyó cumpliendo estrictamente la Ley de Responsabilidad Fiscal, de tal modo a preservar la estabilidad macroeconómica, lo que consideró muy importante, atendiendo la situación de incertidumbre de los países vecinos.
En ese contexto el gasto total asciende G. 80,2 billones (US$ 13.950 millones), lo que implica un incremento de 7,6% en relación al vigente a junio (con respecto al presupuesto inicial de enero es 9% más).
La Administración Central contempla un déficit fiscal de 1,5% del PIB (G. 3,8 billones), al tope de la Ley de Responsabilidad Fiscal; se prevé aumento de los ingresos en 7,4% y una emisión de bonos por US$ 600 millones, la mitad para repagar deudas.
López apuntó que el endeudamiento total previsto para el próximo año es de US$ 1.400 millones, que incluye la emisión de bonos por el monto mencionado y la diferencia, a créditos de organismos multilaterales, principalmente para inversión en infraestructura.
El ministro destacó que el presupuesto busca optimizar el uso de los recursos y priorizar las políticas de alto impacto económico y social, con acciones en salud, educación, seguridad e infraestructura.
De esta manera, el nuevo gobierno de Mario Abdo Benítez busca diferenciarse del anterior y generar expectativa en la población sobre un mejor servicio en esas áreas muy criticadas en los últimos tiempos por la ciudadanía.
Anunció que en salud se destina G. 603.323 millones más para fortalecer Unidades de Salud Familiar y poner en funcionamiento otras 40, recursos humanos y medicamentos e insumos.
En educación, dijo que se invertirá G. 738.470 millones adicionales, que incluye salario de docentes, construcción y reparación de escuelas, alimentación y kits escolares, entre otros.
En materia de seguridad, explicó que está previsto un incremento de G. 100.000 millones.
López alertó que el contexto internacional no ayuda actualmente, debido a que los vecinos (Argentina y Brasil), no están pasando bien y generan incertidumbre, pero dijo que Paraguay se diferencia por la responsabilidad fiscal construida en los últimos casi 20 años.
En ese sentido, insistió a los parlamentarios para trabajar conjuntamente sobre financiamientos realistas y contener aumentos que no cuenten con recursos reales. “Cualquier incremento en el presupuesto que esté fuera de este proyecto, debe ser analizado para evitar generar falsa expectativa”, afirmó.
Gastos rígidos siguen altos
El proyecto 2019 en líneas generales mantiene en alto los gastos rígidos por el impacto de los aumentos y el nivel de endeudamiento previsto, vía emisión de bonos y préstamos. En cuanto a medidas de racionalización, se mencionó limitación de pasajes aéreos a clase económica, no pago de aguinaldo extra, tope a G. 1.500.000 para seguro médico, prohibición de almuerzo a funcionarios administrativos, topes para servicios de catering a G. 400 millones, control sobre combustible, entre otros.