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Añade que se trata de una “firme defensa” de las leyes paraguayas y, por lo tanto, un apoyo a quienes desarrollan sus actividades en el marco de lo legal.
El gremio, presidido por el Ing. Ricardo Carrizosa, “lamenta los inconvenientes ocasionados a la libre circulación de las personas y mercancías, causados por quienes se resisten a respetar las leyes paraguayas y exhortamos a las autoridades a no ceder a las presiones del populismo y la informalidad”.
“El cierre del paso aduanero puso de manifiesto la connivencia entre paseros paraguayos y comerciantes argentinos, que bloquearon las rutas, para defender la ilegalidad y, sobre todo, el comercio argentino y las empresas argentinas, ubicadas en Clorinda”, asevera.
Destaca que la Aduana Paraguaya “está defendiendo la legalidad y a las empresas paraguayas” que cumplen las leyes paraguayas, abonando sus tributos, cumpliendo las normas laborales y dando trabajo en Paraguay. “Por su parte, los paseros informales alientan la ilegalidad y benefician a empresas y comerciantes argentinos que no tributan ni generan empleo en nuestro país”, enfatiza.
El CIP exhorta a las autoridades aduaneras “a mantenerse firmes en la aplicación de las leyes y normas que rigen el comercio y las importaciones, a defender la legalidad y a no ceder a las presiones populistas que destruyen el empleo honesto, seguro y de largo plazo y privilegian el negocio de unos pocos capitalistas que lucran con las necesidades de ciertas personas”.