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Sobre la cantidad total de usuarios perjudicados por el siniestro, Causarano mencionó 60.000. En principio, ayer, se hablaba incluso de 70.000.
Preguntado si, con el paso de las horas, de los trabajos de sustitución de equipos, así como de las investigaciones se confirma que la causa del incendio fue un cortocircuito, respondió que esa tesis está confirmada, pero agregó que el hecho se debió a una suerte de confluencia de factores, localizados incluso fuera del recinto de la estación con que cuenta la ANDE en Lambaré.
En cuanto a las secuelas económicas del siniestro, Causarano dio un dato, se quemaron 14 celdas de 23.000 voltios y cada una de ellas cuesta US$ 45.000. También apuntó la caída de la recaudación en los tres días que durará el proceso de reposición del servicio.
No obstante, se apresuró en señalar que, como gerente técnico de la estatal, sus esfuerzos se concentran en la reposición del servicio eléctrico a la zona afectada.
Dijo que un centenar de técnicos y funcionarios de la empresa eléctrica del Estado trabajan las “24 horas” del día para concluir el trabajo.
Destacó que el problema de falta de energía que causó el siniestro fue superado mediante transferencias de carga (consumidores) de esa estación a otras, como las de Tres Bocas, Republicano, General Díaz y otras estaciones cercanas.
Asimismo mencionó el emplazamiento y puesta en servicio de una estación móvil en Lambaré.
La normalización del servicio está prevista para hoy, a más tardar mañana, añadió.
El gerente técnico de la estatal recordó igualmente que la estación de Lambaré ya estaba siendo objeto de un plan de modernización y ampliación por obsolescencia de sus componentes.