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Debe advertirse empero, a pesar del “entusiasmo” puesto de manifiesto por el futuro DGP de Itaipú, que estos “gastos sociales”, por más cuantiosos que fuesen, no superan la categoría de “propina” que con enorme placer toleran nuestros socios brasileños.
Por si el Sr. Alderete lo haya olvidado, por quincuagésima novena vez reiteramos que en Itaipú, la República del Paraguay, en el 2023 o inclusive ahora, debe exigir, la plena disponibilidad del 50% que le pertenece (Tratado de Itaipú, Art. XIII) de la producción del hidroeléctrica, inclusive de la adicional a la energía garantizada, y que si tiene excedentes y Brasil lo necesita debe cobrarle el precio que rige en el mercado energético regional.
Si en 32 años de producción hubiéramos recibido los US$ 57,7 mil millones que nos correspondían, según las conclusiones del politólogo norteamericano Miguel Carter, no estaríamos mendigando algunos dólares para solventar dudosos y poco trasparentes “gastos sociales”.
Ramón Casco Carreras