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Si bien no existe una cuantificación exacta de la pérdida que provoca y sigue provocando el contrabando, el economista jefe del BCP, Miguel Mora, acotó que esta rondaría entre 1% y 2% del producto interno bruto (PIB), o sea entre US$ 300 millones y US$ 600 millones, considerando que el PIB 2013 llegó a cerca de los US$ 30.000 millones.
El economista del BCP añadió que el contrabando se enfoca en algunos productos alimenticios, como aceite y azúcar, además de productos de limpieza para el hogar, razón por la cual afecta principalmente a ciertas áreas específicas de la economía nacional, específicamente de la rama comercial.
Mora agregó que las estimaciones del Central se apoyan en el cruce de registros con los países vecinos y las discrepancias en torno a ciertos indicadores. En ese sentido, justificó esas cifras con los resultados del estimador de cifras de negocios (ECN), que muestra números menores a los esperados, sin que estos se reflejen en la vida real de los consumidores.
“La gente no dejó de consumir, sigue consumiendo esos productos, pero lo adquieren desde otras fuentes, en este caso del comercio ilegal”, explicó Mora.
Pese a la caída de ciertas ramas directamente afectadas por el contrabando, como las mencionadas anteriormente y la desaceleración en otros rubros, el sector de comercio y servicios tuvo un crecimiento del 3,6% con relación al mismo trimestre del año anterior y fue el sector que más contribuyó en la generación del PIB hasta el segundo trimestre del año.
Efecto en ventas
Según el indicador cifras de negocios del BCP, las ventas en los supermercados y distribuidoras sufrieron una caída del 3,6% entre enero y mayo pasados. Igualmente, tuvieron rendimientos negativos las tiendas de ropas y de equipamientos para el hogar, y las firmas dedicadas a la venta de gas y otros combustibles.
A raíz de las pérdidas sufridas, muchos de los comercios optaron por la reducción de su plantel de personal. En Asunción, el sector de servicios, liderado por las actividades comerciales, reportaron 8.600 empleados menos en el segundo trimestre de 2014, comparado con igual trimestre de 2013.
Otros efectos del contrabando se traducen en menores ingresos por impuestos para el Estado, fuerza laboral desprotegida, pérdida de las garantías para el consumidor, disminución del flujo publicitaria, entre otros.