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La cifra que se mueve por “debajo de la mesa” de la economía formal es superior al valor de las importaciones totales del Paraguay en el año 2015 (US$ 10.316 millones), y superior en 58% al valor de las Reservas Internacionales en ese periodo (US$ 7.000 millones), explicó ayer Sebastián Acha, director de Pro Desarrollo, durante la presentación de los datos en el Crowne Plaza. Solo considerando el 10% del IVA por estas actividades no registradas, significarían unos US$ 1.100 millones que podrían haber ingresado a las arcas del Estado y que fácilmente solucionarían las deficiencias en infraestructura del país.
Si bien hubo un retroceso del valor estimado por la organización, en comparación al 2014 cuanto se estimó unos US$ 12.000 millones, el tamaño es aún muy importante, advirtió Acha.
De acuerdo con el estudio, si a esa cantidad se suma el valor que el PIB real alcanzó en el último año, unos US$ 27.803 millones, el potencial de crecimiento de la economía paraguaya rondaría los US$ 39.000 millones.
La metodología empleada para medir la economía informal consistió en cruzar tres datos del mercado laboral, el sistema monetario y el insumo físico de energía. Los tres métodos arrojaron el mismo resultado en cuanto a la proporción sobre nuestro PIB, detalló el profesional.
Según el estudio, el flujo de capitales informales tiene tres tipos de vertientes: por hechos de corrupción, como sobornos y otros conducidos por las autoridades; las de tipo criminal, como el tráfico de drogas, trata de personas, piratería, lavado de dinero, y del tipo comercial relacionadas con la evasión fiscal, manipulación en comercio exterior y el contrabando.
Si bien el contrabando mermó frente a otros periodos, aún sigue siendo junto con la piratería y la falsificación, los principales flagelos que atentan contra la economía formal.
En lo que respecta a la evasión y informalidad en las empresas, el titular de Hacienda, Santiago Peña, enfatizó que requiere un esfuerzo compartido con la sociedad civil sobre la conciencia y promoción de valores para el combate de estos males.
No obstante, resaltó que existe una importante reducción en la evasión del Impuesto al Valor Agregado (IVA). Se estima una evasión del 30% en dicho impuesto.