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Si bien los datos de la Dirección General de Estadística, Encuestas y Censos muestran que la tasa de desempleo abierto en Asunción y Central afectó mayormente a las mujeres, este fenómeno del desempleo femenino se viene observando en el campo desde hace un buen tiempo.
El desempleo se agudiza incluso en la franja más joven de la población. Según datos de la DGEEC, en la franja de edad comprendida entre 15 y 29 años el desempleo en mujeres llegó a una tasa del 13,92% y en varones al 9%. Uno de los factores que incrementa el riesgo del desempleo en Central es el flujo creciente de jóvenes en edad de trabajar.
Hay una demanda insatisfecha de jóvenes por el primer empleo, y pese a los esfuerzos para conectar con las ofertas del mercado, estas resultan insuficientes o bien no reúnen los requerimientos de las empresas.
En términos globales en el segundo trimestre en Asunción y Central, la tasa de desempleo aumentó a 8,9% desde 8,4% del trimestre anterior.
El éxodo a la ciudad
Analistas opinan que el incremento del desempleo en el campo es un fenómeno que luego se traslada a la ciudad, ya que las personas optan por migrar a Asunción y alrededores al no hallar una ocupación estable, o forzados por desplazamientos, desalojos, etc., por lo que vemos cada vez más personas que recurren a ocupaciones precarias como limpiavidrios, cuidacoches, etc. El sector terciario (comercio y servicios) ocupa la mayor parte de la fuerza laboral en Central, cerca del 80%, seguido del sector industrial.