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Ayer, el administrador volvió a señalar que “a los efectos de preservar la imagen del aeropuerto, hemos decidido conjuntamente notificarles a ellos que no pueden permanecer en ese lugar, dentro del predio del aeropuerto, como cuidacoches”.
Agregó que existen constantes quejas contra los cuidacoches, teniendo en cuenta que la empresa tercerizada cobra una tarifa al usuario y los cuidacoches también exigen algún pago por “guiar” a los conductores.
La empresa Edespa, encargada del control de acceso al estacionamiento del aeropuerto, dispuso que una mayor cantidad de funcionarios cumplan con el trabajo de guiar a los automovilistas, añadió el administrador.
Aguilar indicó que aún no se prohibió el ingreso de los cuidacoches, pero que ellos ya fueron comunicados oficialmente que en el lugar ya no podrán seguir “ofreciendo sus servicios”.
Añadió que no pretenden crear un conflicto con los afectados, por lo cual no pedirán –por ahora– que la Policía intervenga para que se retiren del estacionamiento del aeropuerto y apelan a la buena predisposición de los cuidacoches.
Por su parte, Hugo Duarte, líder de un grupo de cuidacoches, seguía en el interior del predio en la mañana de ayer, esperando la comunicación oficial para retirarse del lugar.
Según Duarte, un total de 25 cuidacoches son los afectados por la decisión tomada por la administración del aeropuerto, algunos incluso seguían recorriendo el predio aunque sin dedicarse a las tareas que habitualmente realizaban sin tener ningún contrato con la Dinac.
La administración de la Dinac había advertido que en caso de que siguieran trabajando se recurriría al uso de la fuerza pública para retirarlos del lugar. Justificó esa decisión, diciendo que el servicio está tercerizado desde hace años y que la empresa adjudicada debe encargarse de la ubicación y cuidado de los vehículos y, en algunos casos, debe hasta responder en casos de daños materiales, advirtió el administrador Aguilar.
Mario Álvarez, quien aseguró que trabaja en el lugar desde hace 15 años, señaló que lo que quieren es que se les muestre el documento por el cual se les echa del lugar, puesto que la comunicación hasta el momento fue solo verbal.
Entraron con apoyo político
El líder de los trabajadores informales, Hugo Duarte, además dijo que algunos comenzaron a llegar de a poco, sin contar con convenio para entrar, pero que lo hicieron hasta con apoyo político.