Cargando...
Consultado el martes a la noche en el programa “Periodísticamente”, emitido por ABC TV, sobre que podría pasar si el Congreso argentino no aprueba la Nota Reversal 02/17 y, por ende, no exista el financiamiento del proyecto de Aña Cua, Duarte Frutos contestó: “Si la decisión es llevarlo adelante, Yacyretá puede autofinanciarse, porque la nota reversal establece que Aña Cuá será financiada con recursos propios de la entidad, y esos ingresos de Yacyretá están allí. O sea, no es un obstáculo si hay decisión política de ambos presidentes”.
Afirmó asimismo que, si se lleva adelante el proyecto, terminará costando mucho menos que los US$ 650 millones calculados por el gobierno anterior (de Horacio Cartes). “Yo creo que no puede costar más de US$ 400 millones”, enfatizó.
Preguntado cómo se produce la “magia” del abaratamiento en más de US$ 200 millones, Nicanor expresó: “Porque desde el presidente (Mario Abdo Benítez) para abajo no estamos comprometidos con ninguna empresa. El precio internacional (promedio) de las hidroeléctricas en el mundo es de US$ 1.000.000 por MW instalado, y como Aña Cua va a producir 300 MW, debería costar US$ 300 millones”.
Duarte Frutos aclaró que “va a costar un poco más”, porque el proyecto prevé romper la presa en el vertedero. “Estamos a cota 83 y hay algunas obras que hay que hacer más allá de la maquinización, como ser el estacionamiento, patio de obras, etc., pero no puede costar más de US$ 400 millones”, insistió.
En ese contexto comentó la apertura de ofertas económicas de la primera licitación (para la provisión e instalación de las tres turbinas), para la cual se había calculado un costo de US$ 170 millones, pero uno de los oferentes (Voith Hidro) presentó una propuesta de US$ 99 millones, “y nosotros vamos a defender las normas del proceso licitatorio”, acotó.
“Compromiso”
Requerido si el gobierno de Cartes tenía “compromisos” empresariales, por lo cual le salió US$ 650 millones, respondió: “El Gobierno de Abdo Benítez no es un gobierno empresarial. La conducción del Estado no tiene la lógica empresarial, que obviamente fue la de Cartes”.
Al señalársele que la lógica del empresario es ahorrar y no gastar más, dijo: “El empresario en el poder quiere elevar sus ganancias, instrumentando al Estado. Pero la conducción del actual gobierno es política, con líderes políticos conduciendo las reparticiones más importantes del Estado, (pero) espero no equivocarme en el costo”.
Proyecto sin respaldo legal
Pese a que el director paraguayo de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos asegura que la continuidad de la construcción de la central de Aña Cua dependería solo de la voluntad política de los poderes ejecutivos de Argentina y Paraguay, este proyecto no está previsto en el Tratado suscrito hace 45 años por ambos países. Sin embargo, quizás para subsanar esta ilegalidad, Paraguay ya aprobó el año pasado la Nota Reversal 02/17, que sí establece la construcción de la central y su financiación con recursos propios, pero el Congreso argentino aún no ha dado su aval.