Constructores creen que es difícil corregir “aberración” del metrobús

En el rubro de la construcción, los profesionales sostienen que será muy difícil corregir la “aberración” que es el metrobús. Desde el principio, advirtieron del proyecto “defectuoso” y hasta hubo un oferente que abandonó el llamado por falta de planos, pues no quería trabajar “a ciegas”.

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Para el Ing. Francisco Griñó, propietario de TyC Construcciones, el preaviso de suspensión de obras por parte de Mota Engil es “una muerte anunciada” del metrobús, pues este yace sobre un proyecto defectuoso e incompleto. “Es un proyecto en el que no resolvieron todos los problemas que se tenían. Nosotros estábamos precalificados, pero no presentamos ofertas porque era un desastre. No había forma de hacer un presupuesto serio porque los planos no estaban bien”, aseveró.

A su criterio (y con él coinciden otros profesionales del sector), hay responsabilidades compartidas entre el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la contratista, que accedió a trabajar en esas condiciones. ¿Se licitó adrede la obra sin proyecto ejecutivo serio para poder desviar ilegalmente fondos? Es una pregunta que se hace la ciudadanía al considerar que el contrato de dicha cartera con la portuguesa Mota Engil es por US$ 71 millones (tramos 2 y 3), pero ya hubo ajustes al alza por casi US$ 20 millones y apenas se avanzó 800 metros de obra. 

“Ganó una empresa extranjera que está acostumbrada a tener adendas por todos lados. Ya tuvo 35% de aumento en el costo, no sabemos a cuánto va a llegar si se termina la obra. Es un error más de Ramón Jiménez Gaona, porque todos le advertimos”, resaltó Griñó, quien además critica el desorden en la zona de trabajos, muestra de las improvisaciones: “Las veces que estuve por ahí parecía un campo de batalla, no una obra. Tocaron en todos lados y no se terminó ninguno. Es la aberración de la obra, en mi opinión como ingeniero”, subrayó.

Capaco: el problema es de origen y se advirtió 

“El metrobús tiene un problema de origen y se llama proyecto. Lo denunciamos desde un principio. Para que una licitación se haga bien, en tiempo y forma, tiene que haber un proyecto y acá no había proyecto o era defectuoso. Es como un árbol que crece torcido, es difícil ir corrigiéndolo”, afirmó por su parte el Ing. José Luis Heisecke, presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco).

Este planteamiento coincide con el de otros profesionales del sector y hasta de la ciudadanía, ya que los frentistas y afectados por el metrobús en numerosas ocasiones a lo largo de los últimos dos años han advertido de las anomalías.

Consultado cuál es su lectura acerca del preaviso de Mota Engil, que se dio a conocer la semana última y que puso en “jaque” al actual ministro Arnoldo Wiens y su equipo, Heisecke respondió que la empresa lo que hizo fue tomar recaudos previstos en el contrato, para alertar a las nuevas autoridades de la problemática del metrobús. La contratista reclama la falta de liberación de franja y una deuda de casi US$ 80.000, que de solucionarse, según se cree, implicaría reprogramar plazos y aumentar aún más los costos. 

En cuanto a las principales deficiencias encontradas, el presidente de Capaco dijo que tienen que ver con la falta de planos. “Uno de los defectos del proyecto es que no se especificaba todo lo que hay bajo tierra. Sabemos que en Paraguay hay cañerías de todo tipo. Pero para un proyecto no se puede suponer, tiene que estar especificado, tiene que haber planos. En los planos deberían figurar cruces de cañería de agua, cloaca y energía eléctrica, etc.”, dijo. 

Explicó además que cuando faltan todos esos datos, la empresa oferente no puede cotizar porque no sabe lo que hay debajo. En tal sentido, el ingeniero destacó que la responsabilidad es fundamentalmente del MOPC, al licitar con proyectos deficientes, pero también de la contratista, que al empezar a trabajar ya debió haber alertado a la contratante.

Tramo 1, inviable

Pero este problema no solo se tiene en los primeros tramos de la obra, que afectan a Fernando de la Mora y San Lorenzo, sino también en la parte de Asunción. “La adjudicación del tramo 1 es más grave aún porque como pasa por el microcentro; ni siquiera el ancho de las calles es apto para que pase por allí un metrobús. No hace falta ser ingeniero, a simple vista uno se da cuenta de que no es viable”, apuntó.

Mota Engil le culpó a MOPC

En mayo pasado, el director de Mota Engil, Ricardo Andrade, había alegado que el atraso en las obras se debe a la falta de liberación de la franja y al cambio “sorpresivo” en el proyecto por parte del MOPC, refieriéndose a la construcción de la zanja técnica para los desagües.

El portugués justificó los atrasos alegando que el proyecto fue totalmente cambiado sorpresivamente por el MOPC. “El día de la firma del contrato, el ministro Ramón Jiménez Gaona anunció que íbamos a construir una zanja técnica”, había dicho a ABC, en el marco del congreso de pavimento rígido.

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