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Cada país tiene su propia política de distribución del espectro radioeléctrico y el nuestro, para otorgar la frecuencia 1.700 - 2.100 Megahertz (MHz), lo hará mediante una licitación bajo la modalidad de la subasta a la alta, señaló Eduardo González Martínez, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) al ser consultado ayer por ABC en relación con la recomendación de Tigo de entregar al regulador su porción, así como la telefónica estatal, Copaco-Vox para una repartición equitativa entre las cuatro operadoras (Tigo, Personal, Claro y Copaco-Vox).
Según el titular del ente regulador, la distribución igualitaria no será posible porque todavía no se comercializa en el mercado la tecnología para la última porción de la referida frecuencia. Especificó que el pedazo de la banda sin ecosistema es de 1.755 a 1.770 y de 2.155 a 2.170.
“No hay posibilidades de que los celulares puedan funcionar inmediatamente porque no podrán entrar en esa frecuencia, tal vez dentro un año, un año y medio, dos, ya pueda haber ecosistema. Entonces tomando en consideración eso y dividiendo por cuatro operadores uno va a quedar afuera, entonces no es tan equitativo a priori. Recién va a poder operar dentro de uno o dos años, cuando haya tecnología. Ahora mismo las industrias están trabajando para los nuevos celulares y radiobases”, subrayó.
Insistió en que otorgarán el espectro para el despliegue de la tecnología de cuarta generación, más conocida como 4G o LTE (Long Term Evolution), mediante una subasta (podrán participar empresas extranjeras), porque garantiza un proceso transparente. La convocatoria será anunciada dentro de algunas semanas, dijo.
“Hace cuestión de dos o tres semanas tuvimos una reunión con todos los operadores, oportunidad en que nosotros le dimos una hoja de ruta de la propuesta. Ellos nos iban a presentar sus posiciones o pedidos de modificación y con base en eso ya Conatel va a decidir su accionar. Intentamos que todos se pongan de acuerdo y no se consiguió, entonces Conatel tendrá que poner las reglas. Seguramente a algunos operadores no les gustarán, pero en definitiva nosotros necesitamos de alguna manera asignar ya ese espectro para que se pueda ampliar la cobertura de 4G en Paraguay”, expresó.
“Si optaban por el modelo boliviano, hace rato hubieran otorgado el espectro”, añadió.
“Puede ser que el resultado de la subasta salga una repartición equitativa como puede que no, pero va a ser una licitación, un proceso abierto”, manifestó, aunque volvió a reiterar que “igualmente va a tener que quedar un operador sin espectro”.
“Arbitrariamente, nosotros no podemos declarar a quién le vamos a dejar fuera. Tiene que haber un proceso, por lo menos de subasta, para que haya algo transparente, para ver quién lleva tal porción del espectro o no”, refirió.
En el caso de Copaco y su subsidiaria Vox, que poseen 40 MHz en la banda 1.700, tienen que ver si está utilizando completo, dijo.
Aclaró que en ningún momento se tuvo la idea de que Copaco-Vox devuelva por completo esa banda sino de sacar una porción de 5 MHz y que quede con 15. Ese es un análisis que se había hecho independiente a la propuesta de Tigo. Se hizo para que se pueda generar mayor espectro para las otras operadoras”, agregó.
En el caso de decidir esa recomposición del espectro, el ente regulador debe prever algún resarcimiento para Copaco-Vox porque invirtió en radiobases, “tiene que haber una suerte de compensación para la empresa si es que vamos a hacer un cambio porque no podemos cambiar de la noche a la mañana la distribución del espectro que ya tienen las operadoras”, concluyó.