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En una asamblea extraordinaria con baja participación de socios, el Club Centenario resolvió ayer cobrar el crédito fiscal IVA por 12.762 millones de guaraníes (US$ 2,8 millones), obtenido mediante sentencia judicial de la Corte Suprema de Justicia tras una demanda efectuada contra la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET).
De los 356 votantes, 248 de ellos (70%) votaron por el cobro al fisco, mientras que los 108 restantes (30%) votaron por la renuncia.
El vicepresidente del Club Centenario, Julio Giménez Balbioni, informó telefónicamente a nuestra hoja que la moción ganadora se basó “en la desconfianza que generan las autoridades en el manejo del dinero público, agravada por los últimos escándalos en este orden y que son de público conocimiento”.
De esta forma, el club desoye igualmente el pedido del mismo presidente Horacio Cartes, quien públicamente había solicitado al club la renuncia de ese cobro. Este pedido lo hizo Cartes durante su discurso en la cena de la Unión Industrial Paraguaya (UIP) realizada por el Día de la Industria.
Resuelven invertir en salud, educación y lucha contra la pobreza
El directivo Giménez Balbioni informó igualmente que, debido a este criterio, “una vez efectuado el cobro del dinero, el club convocará a otra asamblea extraordinaria para determinar sobre la forma de invertir lo cobrado, que será en programas de educación, salud y lucha contra la pobreza”.
Por otro lado, algunos socios del club, disconformes con la decisión adoptada, criticaron algunos aspectos referidos a la asamblea de ayer, como el manejo de la misma que estuvo a cargo del presidente del club, Luis Fernando Dumot.
Uno de los puntos cuestionados es la fijación del tiempo que se le otorgó a la votación, que se extendió hasta las 16:00. Otro punto cuestionado fue la veda al acceso de la prensa “en un tema de interés público”. Estas decisiones no tienen sustento estatutarios, señalaron. Otra crítica se centró sobre el 30% (unos US$ 800.000) que cobrarán los abogados del club por esta gestión.
Semanas antes de la asamblea, varios socios habían manifestado públicamente su desacuerdo contra ese cobro porque lo consideran inmoral. “La pretensión del club de recuperar el IVA del Estado es inmoral, por causar un inmenso mal al Estado paraguayo” señalaban.