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Según el economista, la reciente corrección a la baja del Producto Interno Bruto (PIB) se da dentro de un contexto regional complicado y condiciones climáticas adversas (sequía) que pesaron en el rendimiento del sector agrícola y su principal producto, la semilla de soja.
No obstante y pese a los resultados adversos, este año se tendrá un crecimiento moderado, a diferencia de otros periodos que en iguales condiciones, llevaron a una retracción o caída del PIB, como se dio en los años 2009 y 2012 (ver gráfico).
El economista explica que esto se da porque la agricultura ya no tiene el mismo peso o participación en el PIB como anteriormente. Tras la actualización del año base del PIB (de 1994 a 2014), la participación del sector agrícola bajó a 8,3% frente al 20% que tenía antes de esa revisión. Mientras que el rubro ganadero pasó de 7,7% a 3,3%.
En contrapartida, la economía observa una mayor incidencia del sector industrial, con fuerte empuje de las maquilas y de otros nuevos subsectores que crecieron fuertemente en estos últimos años. Además, el sector de servicios también avanzó con fuerte impulso comercial y actualmente concentra casi el 40% de la producción del PIB.
La explicación de esto es que la economía está mucho más diversificada y si bien nos parece un número moderado crecer 3%, en otras épocas y con las actuales condiciones, tendríamos una retracción o caída del PIB, detalló Paredes.
Freno en construcciones
En lo que respecta al freno de las construcciones, el profesional opinó que esto suele darse generalmente en un cambio de gobierno y otro, hasta que terminen de acomodarse las nuevas autoridades y cuando además las inversiones privadas se muestran más cautas. Esto hace que las obras viales y también de viviendas y demás estén paradas.
No obstante, Paredes espera que las condiciones para el sector de las construcciones mejoren para el segundo semestre del año, ya que hay fichas apostadas a este rubro para llegar al 3% de crecimiento económico para este 2019.
El Gobierno proyecta inyectar unos US$ 1.200 millones para reactivar la economía a través de obras públicas. Sin embargo, a casi mitad de año, las licitaciones avanzan muy lentas.
Pero según el economista también hay otras cosas que se pueden hacer en cuanto a políticas del Gobierno para la reactivación económica, como afinar propuestas para acompañar desde el sector privado en el área de las construcción de viviendas o para dinamizar de nuevo el consumo. En cuanto a la situación regional y el impacto de los vecinos, indicó que seguirá siendo un punto de atención, considerando la crisis argentina y las elecciones en dicho país.
Finalmente, dijo que aunque este año va ser difícil, se puede esperar que el recupero del sector agrícola el año que viene, termine impactando en una mejor proyección económica en 4% y 4,5% para el 2020.