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En el último año, los bancos reportaron coberturas cambiarias o contratos forward por compra de divisas por apenas US$ 29 millones, siendo el sector de producción de carne el que mayor uso le dio a este instrumento para protegerse de los vaivenes del tipo de cambio. Esta cantidad representaba apenas el 0,59% de todas las operaciones de compra que liquidaron los bancos en ese año por US$ 4.867 millones. Sin embargo, la reacción de los agroexportadores y sector cárnico no se hizo esperar y apenas transcurridos los dos primeros meses del año, se elevó bruscamente el uso de esta herramienta ante la perspectiva de un dólar debilitado por las crisis externas y de que el mayor dinamismo de la economía paraguaya haría caer el tipo de cambio a niveles cercanos a los G. 3.800 en este año.
El mercado forward aún es incipiente, teniendo en cuenta que en lo que va del 2013 los bancos liquidaron operaciones de forward por compra de divisas a futuro por valor US$ 111.352.639, que representa apenas el 15% de todas las operaciones de compra que liquidaron los bancos con sus clientes durante el mismo periodo por US$ 734.105.392.
El forward es un contrato entre el banco y su cliente mediante el cual se asegura hoy un tipo de cambio (compra o venta) a liquidarse en el futuro.
Por el lado de las ventas, el movimiento de la herramienta de cobertura todavía no tuvo buena salida este año. Entre enero y febrero, los bancos liquidaron forward por venta de divisas por valor de US$ 39.138.000, que representa apenas el 4% de las liquidaciones de ventas de divisas que realizaron los bancos con sus clientes no financieros en el mismo lapso de tiempo por valor de US$ 834.645.109.
El dólar se recupera
Luego de una semana marcada por bajas importantes, la divisa estadounidense repuntó al final del viernes pasado para cerrar en G. 4.000. Se espera para este lunes que la divisa estadounidense siga recuperando posición frente a la moneda local y demás monedas de la región, tras el anuncio de la Reserva Federal (FED) de los Estados Unidos de recortar la compra de bonos y limitar de esta forma la circulación de dólares en el circuito financiero.