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Los estudios técnicos y económicos del acuerdo con la firma brasileña determinaron que el mismo no resultaba conveniente para la ANDE. Además, según la auditoría, la adenda del referido contrato fue tramitada fuera de lo estipulado por la Ley 2051 de Contrataciones Públicas, teniendo en cuenta que implicaba una erogación millonaria de la empresa estatal para adquirir energía que sería transformada por la empresa privada en Altos.
En efecto, la firma Sicbras Paraguay solicitó a la ANDE utilizar una determinada potencia a través de una subestación de 220 kV de propiedad de la empresa con tarifas reducidas.
Luego, por medio de una adenda al contrato original, se permitía que Sicbras le venda otra vez la misma energía a la ANDE pero a tarifas muy superiores.
Intentamos conocer la versión del Ing. Sixto Duré, pero este se excusó de hablar y prometió que lo haría tras la reunión del Consejo de Itaipú prevista para hoy.