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Esta autorización, que corresponde al cupo de abril, permitirá sortear el mes, con alentadora perspectiva de suministro para mayo.
Hasta ahora las petroleras del vecino país, que fueron autorizadas para enviar gas licuado de petróleo (GLP) a nuestro país, fueron YPF/Repsol y Enarsa (Energía Argentina SA, una compañía argentina controlada por el Estado).
Llama la atención de los importadores locales que YPF haya sido autorizada a exportar GLP al Paraguay, luego de varios meses de total inactividad, y a pesar del proceso de expropiación de la compañía que está siendo impulsado por el gobierno. El volumen del hidrocarburo autorizado hasta ahora es de 2.500 toneladas (2.500.000 kilos), lo que se distribuirá entre al menos tres fraccionadoras locales, entre las que figuran Gastotal, Copetrol y Petrobras, de acuerdo con los datos.
Cabe recordar que el volumen del mercado nacional en temporadas de frío trepa significativamente entre 6.000.000 a 7.000.000 kilos, mientras que en tiempos normales la demanda interna ronda los 5.000.000 de kilos aproximadamente.
Históricamente, la demanda del producto, como consecuencia del invierno, aumenta y en contrapartida disminuyen los envíos argentinos, atendiendo a que la política energética del vecino país les obliga a las petroleras locales a abastecer primero su mercado interno y solo después proceder a exportar. Es por esta razón que recién autorizan para casi finales de cada mes, como se registró ahora, ya que primero verifican si efectivamente cubrieron la demanda interna para luego autorizar las exportaciones.
Los retrasos en las autorizaciones de exportación generan a la vez una serie de dificultades de logística para las fraccionadoras locales, considerando que precisan de un gran número de camiones para el transporte, que igualmente es difícil de conseguir durante la temporada alta que es el invierno y en donde generalmente se generan los inconvenientes en la provisión.
En épocas de calor no existe ningún problema en el suministro de gas. Si bien a nivel local la temperatura aún no bajó, por lo que la demanda también se mantiene en parámetros normales, debe considerarse también que gracias al stock que las empresas lograron mantener no hubo inconvenientes en el suministro.
Hasta el momento, la Argentina continúa siendo nuestra única proveedora de gas y en varias ocasiones hubo desabastecimiento del producto en nuestro mercado interno ante los recortes aplicados por el vecino país a las exportaciones del producto.
Cabe recordar que la última vez que se incrementó el precio al público del gas licuado de petróleo (GPL) en nuestro país fue en enero, ocasión en que subió G. 300 por kilo, para luego volver a reducirse en marzo pasado, una vez que el tipo de cambio haya descendido.
El crudo sigue a la baja
Por otro lado, el crudo volvió a cerrar a la baja ayer en Nueva York, a US$ 103,11 el barril, afectado por la desaceleración en China y el resultado de la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Francia, refiere un despacho de la agencia AFP, fechado ayer en Nueva York.
El barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en junio cedió 77 centavos con relación al cierre del viernes, a US$ 103,11 en el New York Mercantile Exchange (Nymex), pero en nuestro mercado interno aumentaron la semana pasada el precio al público de la nafta súper, que pasó de G. 7.240 a G. 7.540 por litro, para algunos emblemas, mientras que para otros, de G. 7.180 a G. 7.480.
Las mejores perspectivas
Al ser autorizada YPF/Repsol para exportar gas licuado de petróleo (GLP) a nuestro país, voceros de las fraccionadoras locales aseguran que se trata de una señal auspiciosa en materia de provisión para los meses más críticos del invierno, cuando crece la demanda. Desde hace varios años nuestro país sufre las dificultades del suministro argentino de GLP, causadas por su crisis energética, razón por la que prioriza su mercado para recién después dar los permisos de exportación. El hecho que otorgaran permisos a YPF es auspicioso, dicen los sellos.