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Ante nuestra consulta sobre la situación que se prevé para el verano 2019-20, el Ing. Ramírez dijo que la mejoría se dará “de una forma categórica” dentro de un año, ya que aparte del cambio del cableado, que es uno de varios frentes, la ANDE entrará “agresivamente” a realizar trabajos para mejorar el servicio en el corto plazo.
Sobre el punto, dijo que ya se están llevando a cabo trabajos de mantenimiento por zonas, despeje y la limpieza de las líneas, cortes de ramas, adición de transformadores, etc. “O sea, tenemos todo un plan y yo estoy seguro de que todo eso se va a reflejar en una mejoría importante, que con los meses se va a ir notando”, aseguró Ramírez.
El funcionario agregó que en ese mismo contexto se irán ejecutando los contratos para el cambio de cables desnudos por protegidos o preensamblados, que concluirán dentro de tres o cuatro años; es decir, ya hacia el final de este periodo de Gobierno de Mario Abdo Benítez.
Añadió que se va a hacer el cambio de los conductores de media tensión con cables protegidos y se va a cambiar todo el cableado de baja tensión; también se van a instalar “masivamente” refuerzos a los transformadores. “Esta será una solución muy de fondo y un trabajo muy interesante que se está llevando adelante”, aseguró.
Según datos oficiales, el ente estatal ha iniciado la ejecución del proyecto de Mejoramiento y Refuerzo del Sistema de Distribución Fase I, que implica la sustitución de la red de distribución de cables desnudos por una red protegida en media y baja tensión, una red totalmente aislada o preensamblada que fue adjudicada por US$ 110 millones.
Proceso con varias protestas
Este proyecto abarca Puerto Sajonia, San Lorenzo, Puerto Botánico, Tres Bocas, Luque y Lambaré, cuya ejecución está arrancando. “Esta es una licitación que tuvo varias protestas y que recientemente fue liberada en la Dirección de Contrataciones Públicas”, explicó.
No obstante, la ANDE ha advertido que se trata de un “proyecto lento”, porque para la sustitución de los cables desnudos habrá que hacer cortes en el suministro en forma lenta y secuencial, de forma de no dejar a todos los usuarios sin suministro eléctrico.
Técnicos del ente aseguran que el principal del cambio de cables será el aumento de la calidad del suministro, por un menor número de cortes (que bajaría en un 70%, según las estimaciones) y también una menor duración de las interrupciones, teniendo en cuenta que los alimentadores ahora serán protegidos (en comparación con los de las líneas enteramente desnudas). Las líneas nuevas también podrán soportar mejor las sobrecargas, considerando que el proceso incluye cambio de transformadores.
Para complementar la Fase 1, la ANDE implementará una segunda fase, a través de otro crédito de la CAF, que beneficiará a los centros de distribución de todo el Departamento Central (Gral. Díaz, Parque Caballero, Republicano, San Miguel, Villa Aurelia, Viñas Cue, Capiatá, Guarambaré, Limpio, San Antonio, La Victoria, Itauguá, Caacupé, Villeta y Ciudad Nueva).