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Añadió que existen comentarios de que la firma (cuyo titular es el español Juan Carlos Ruiz) alquiló dos aeronaves con más de 22 años de antigüedad y uso, “que tal vez hoy estén en buenas condiciones técnicas, pero se debe tener en cuenta que máquinas de este tipo y su equipamiento con el tiempo se recienten y presentan frecuentes fallas técnicas, que requieren mantenimientos adecuados y costosos”.
Sobre el punto, alertó que comercialmente no sería rentable realizar vuelos Asunción-Madrid-Asunción sin tener la posibilidad de cubrir simultáneamente las rutas regionales, y que “es imposible” operar una línea aérea comercial en rutas intercontinentales, disponiendo solo de dos aeronaves. “El proceso de certificación en la fase dos, tres y cuatro precisamente establecen el cumplimiento de requisitos mínimos para pasar a la fase cinco, donde se realizan las evaluaciones finales para obtener la certificación”, enfatizó.
Dijo que el explotador también debe presentar todas las documentaciones requeridas de modo a garantizar la seguridad en los vuelos, tales como los distintos cursos técnicos especializados, incluidos los de la tripulación, instalaciones, talleres y equipamientos especiales; planes y proyectos de desarrollo de la empresa a corto mediano y largo plazos. “Todos los aspectos señalados deben ser cumplidos satisfactoriamente en tiempo y forma, que normalmente lleva seis meses o más, dependiendo de las infraestructuras que requiera la empresa”, expresó.