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“Les recuerdo a nuestros colegas empresarios de los bancos que si todo se va al tacho, ellos van a sufrir las consecuencias. Les conviene que la cadena de pago no se suspenda. Por eso exhortamos a que se pongan la albirroja y que bajen sus intereses”, acotó.
Esto no va a durar tres meses, sino ocho o incluso un año, demasiados papeleos piden, lamentó.
Postura crítica
En otro orden, ayer durante el inicio de su discurso, Pappalardo destacó que la UIP, que aglutina a 70 gremios empresariales, apoya una reforma integral del Estado. “Se tiene que finiquitar el jolgorio, este carnaval con el dinero público, porque el 75% y más de los ingresos del Estado van a salario y eso es una vergüenza. No se puede seguir con este bandidaje”, expresó.
Enfatizó más adelante que la UIP apoyó la reforma tributaria que se había hecho, pero que hoy no tienen el apoyo y no se puede seguir con este esquema. “Nosotros a partir de ahora vamos a asumir una posición crítica, pero con responsabilidad”, insistió a renglón seguido.
También manifestó que se habló con algunos sectores de la UIP, de diversos estamentos de la economía, del sector servicio, tales como las agencias de viajes, los hoteles, restaurantes, gimnasios, eventos, cines, y otros, que están con cero de ingresos. “Cero de ingresos, repito, cero de ingresos, y no tienen ninguna asistencia crediticia en absoluto. El Estado debe gestionar alguna financiación para que estas firmas puedan seguir viviendo. Son 70.000 puestos cesantes que se duplicarían en 2021”, advirtió. En la parte final de su alocución, Pappalardo aprovechó para instar a todo el pueblo paraguayo y a extranjeros residentes a que continúen comprando productos nacionales para preservar los puestos de trabajo.