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El “Cacique” había perdido la gran oportunidad de ir al descanso en ventaja. El penal de Julián Benítez fue desviado por el arquero sustituto Ibáñez. La jugada se inició en un pase corto de Grimi para Saja, pero que quedó a merced de Marcelo Palau, que fue a disputar la pelota con el golero racinguista y ganó la posición y cuando iba al gol, el golero le cometió infracción que derivó en la pena máxima y posterior expulsión.
Antes de la jugada cumbre de ese primer acto, Racing estuvo casi siempre cerca del arco de Aguilar, pero el paraguayo se mostró sobrio y seguro como en toda la Copa.
No fue un dominio absoluto de los locales; Guaraní también realizó esporádicos ataques, pero casi siempre sin peso en la zona quemante.
El anfitrión entró con intenciones de llevar por delante a Guaraní; sin embargo, la furia albiceleste duró solo 15 minutos y tuvo mucho que ver la monumental actuación del Aguilar, quien a medida que pasaban los minutos agigantó su figura, tapando todos los remates que tenían destino de red. Pasada la media hora, el local bajó los brazos producto del cansancio y el Legendario tuvo más espacios para general peligro hacia la valla contraria. En dos oportunidades, Santander estuvo a punto de marcar, pero Ibáñez se interpuso en ambas ocasiones desviando los remates del “Ropero”. Así Guaraní logró el empate jugando con suficiencia en una cancha por demás complicada y es semifinalista de la Libertadores 2015 por merecimientos propios.