Los capiateños no merecieron perder, sin embargo un misil de Marcos Melgarejo, en la mitad de la complementaria, causó el desnivel en el marcador, echando por tierra todo el buen juego colectivo demostrado por el local.
Un movido e interesante primer tiempo ofrecieron Capiatá y Nacional. Ambas vallas pasaron por momentos quemantes a pesar de que no se abrió el marcador en ese lapso.
Se plantó bien el local con un medio campo de tesonera labor que entró con la misión de anular toda conexión entre los ofensivos albos y por largos minutos logró su cometido.
Sobre los cinco minutos el zurdo López, permanente quebranto para los zagueros del Tricolor, realizó gran jugada junto con Arturo Aquino, pero su remate que buscaba una pierna que introduzca el balón en el arco pasó frente a la valla visitante sin ser conectado. Enseguida respondió La Academia, y Mendoza primero solo frente al arquero Víctor Samudio y luego Melgarejo, de un cabezazo desviado, desaprovecharon lo que pudo haber sido el tanto inaugural.
El local siguió presionando y recuperando pelotas en la zona de gestación y el portero visitante Ignacio Don se lució dos veces seguidas, al desviar en forma espectacular los remates de López y de Vieira después. Así se fue la primera fracción con el marcador en blanco.
En la complementaria el juego se tornó más trabado a consecuencia del cansancio producido por el movido primer tiempo. No se percibía el gol frente a ninguno de los arcos, sin embargo un taponazo de Marcos Melgarejo sobre los 25 minutos le dio la victoria a Nacional para seguir como escolta de General Díaz.