Triunfo merecido de Guaraní

Guaraní venció a Luqueño 2-1, exhibiendo más orden y contundencia. Ni siquiera con 10 hombres el Aborigen perdió el libreto.

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Guaraní nunca perdió el orden, ni siguiera después de la expulsión de Filippini. Además fue más preciso que su rival y más aún contundente en el momento de sacar provecho frente al arco adversario.

De entrada el Legendario, con juego punzante, se acercó peligrosamente al arco de Rodríguez. La presión aborigen pronto tuvo su rédito. Cinco minutos de juego y llegó al tanto de apertura. Una pelota peleada y ganada por Juan Aguilar, pase para Alex Cáceres, que remató bajo y esquinado para anotar.

Quiso reaccionar el dueño de casa, pero solo Marín fue preciso en los pases. Y fue Marín con un remate envenenado, quien casi marcó la igualdad. Sin embargo, Aguilar volvió sobre sus pasos para desviar al córner.

En la complementaria, Guaraní con un hombre menos por la expulsión de Filippini al final de la primera etapa, apostó por el contragolpe y a los 10’ Juan Aguilar marcó el segundo por esa vía, tras genial pase de Alex Cáceres. El Aborigen pudo liquidar el partido, pero Rodríguez evitó la tercera conquista.

Sobre los 30’, Alfredo Aguilar se convirtió en héroe al desviar un penal ejecutado por “Nico” Martínez y sobre el final el gol olímpico de Alexis Rojas solo sirvió para el descuento. Importante triunfo de Guaraní que lo revive en su objetivo de llegar a la cima.

“El fútbol es una locura”

El entrenador de Guaraní, Fabricio Bassa, en la conferencia de prensa no quiso opinar de lo que ocurrió en el partido.

El uruguayo estaba muy dolido por la muerte de un hincha aurinegro (Orlando Gauna) luego de la eliminación copera del jueves pasado, ante Independiente del Valle de Ecuador.

Bassa dijo: “Estamos de luto. El jueves un paraguayo mató a otro compatriota solo por el hecho de ser de otro equipo. El fútbol nuestro de cada día se está convirtiendo en una locura. La gente tiene que venir a la cacha a disfrutar del espectáculo y sin embargo hoy una familia está enlutada. Todos somos culpables de esta demencia”.

“Hay mucho por mejorar”

Para el entrenador de Luqueño, Héctor Marecos, su equipo debe mejorar y mucho. “Enfrentamos a un buen equipo. En el entretiempo hablamos entre todos porque me preocupaba que nuestro rival genere algún contragolpe, puesto que en desventaja y con un hombre menos se iba a replegar. Y justamente ocurrió lo que temíamos, Guaraní marcó el segundo tanto de un contragolpe y por esa misma vía estuvo a punto de anotar el tercero, pero por suerte, nuestro arquero estuvo atento”.

Marecos siguió analizando la derrota de su equipo: “También desaprovechamos algunas ocasiones frente al arco y nos vamos derrotados”.

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