Un arranque ideal, con el tempranero tanto de Gustavo Viera tras la asistencia de Walter González, el punta de lanza olimpista que también le dio el pase gol a Sergio Díaz, quien definió a su estilo, con serenidad.

Con el inobjetable 2-0, los chicos albirrojos se “durmieron” completamente y facilitaron la reacción boliviana. El descuento llegó con un tiro libre de Iragua, en una acción en la que el arquero Miguel Mereles pudo haber hecho algo más. Antes del primer minuto del juego, el “22” tuvo una salida en falso que le impidió brindar seguridad a la última línea.

Al descanso, con la mínima ventaja y un sabor agridulce, porque el equipo parecía contenido.

Al inicio de la fracción complementaria, Alberto Pinto maniobró con suma facilidad ante Omar Alderete e Iván Cañete y empató con un tiro que fue al palo de Mereles, una vez más, con floja respuesta.

En el momento más complicado, Enrique Araújo devolvió la tranquilidad al elenco con su tanto, que llegó después de la cesión de Walter González, de clave aporte en ataque.

El ofensivo alternativo boliviano Alberto Carrasco entró con las revoluciones altas y estuvo solo un par de minutos en la cancha, al ser expulsado luego de una jugada brusca sobre la revelación: Roque Guachiré, prometedor volante de contención, con buen disparo de zurda.

En el primer minuto adicional, Jesús Medina decoró el marcador con su tanto, con un tiro desde fuera del área.