En un escueto comunicado, la Conmebol informó su decisión de “no reconocer” el congreso de la FBF que destituyó a Chávez, así como tampoco la elección de algunos de los miembros actuales del Comité Ejecutivo. La Confederación dijo que analizará el informe de la consultora privada que indagó “in situ” si hubo o no alguna “intervención a la autonomía” de la FBF. De comprobarse esto, “podría constituir la vulneración de disposiciones específicas que prevé el estatuto de la Conmebol”, dice el comunicado.
Chávez fue detenido en julio de este año por un juez local que investiga supuestos hechos de corrupción del dirigente deportivo y de su exsecretario ejecutivo Alberto Lozada. Por este caso, también están recluidos el exsecretario general de la FBF, Pedro Zambrano y el exsegundo vicepresidente de la entidad, Jorge Justiniano.
La actual cúpula de la FBF considera la decisión de la Conmebol como un “avasallamiento a la matriz del fútbol boliviano” y denunció además que “se desconoce el destino de US$ 5 millones que la entidad debió utilizar para la construcción de infraestructura y fortalecimiento institucional”.
