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Toda una fiesta del fútbol se vivió en Dos Bocas con la visita de Luqueño a Guaraní. La alegría fue completa para el Aborigen, que supo salir de “cacería” en busca de su presa, aprovechando la distracción de esta para asestarle dos flechazos y lograr su objetivo de victoria.
Pero lo que realmente acabó por extenuar al “Kure Luque”, no fueron las flechas sino el arco, en este caso el defendido por Joel Silva. El arquero tuvo una tarde inolvidable por sus magníficas intervenciones que, además de espectaculares, sirvieron y mucho para mantener la temprana ventaja que consiguió el conjunto local, con el gol de Iván González a los 6 minutos. El centro fue del juvenil Sergio Mendoza, quien a pesar de su buen desempeño fue cambiado a los 17 minutos por Darío Ocampo, quien tardó más en “enchufarse” al partido.
El duelo más punzante de Joel Silva fue contra el centrodelantero auriazul Marcelo Ferreira. Y el arquero ganó las veces que lo tuvo al atacante enfrente, ya sea en mano a mano o en remates dentro del área, salvando jugadas claras de gol. También Teixeira, Miguel Godoy, Delvalle y más tarde Milton Benítez, se esforzaron por doblegar la gran faena de Silva bajo los tres palos, pero solo vieron como el gol una y otra vez era esquivo para la visita.
Antes de concluir el primer tiempo, el árbitro Robles amonestó al autor del tanto aurinegro, Iván González. Y en el arranque del segundo periodo, por interpretar un codo contra Vergara, Robles le dio la segunda amarilla y la roja, quedando Guaraní con diez hombres por el resto de la etapa final. No tardó en ingresar Federico Santander por Fernández y ese cambio fue clave, cuando Luqueño iba con todo por el empate. Otro descuido auriazul y tras gran pase de Ocampo, Santander puso el segundo. Luego haría un golazo de tiro libre, anulado por supuesta falta de Palau.