Peleado y muy trabado se tornó en los primeros minutos, el partido entre Santaní y Luqueño, pero una mano del juvenil debutante auriazul, Javier Florentín, dentro de su área, fue la causante de que el juego gane en dinámica, velocidad y muchas emociones, porque Rober Servín pidió el balón, y se encargó de abrir el marcador desde los doce pasos, contra su exclub.
Luqueño puso en práctica el buen fútbol que lo caracteriza y metió presión sobre el arco local, que rápidamente tuvo su premio, con el tanto de Jorge Núñez, quien pescó muy bien un rebote del golero Gavilán.
El Auriazul quiso más, atacó con todo, y se expuso a la contra, y lo sufrió, porque el “Tano” Gracián volvió a adelantar a los albinegros.
Las cosas no variaron en la etapa final, ya que Luqueño mantuvo su estilo, así como Santaní, que siguió contragolpeando, y de a poco se fue notando el desgaste físico de los auriazules, y aprovechando una de las escapadas, Gracián puso el tercero, ubicando el balón por sobre la humanidad del golero Giménez, con lo que prácticamente se cerró el partido, y ya cuando terminaba el partido, Gustavo Velázquez anotó el cuarto para las estadísticas, y para seguir soñando en la permanencia.