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Aún sin encontrar su mejor perfil futbolístico, Libertad consiguió su primera victoria en el torneo Clausura, mejorando así el empate de la primera fecha ante River Plate.
El partido de visitante frente a Capiatá no fue de los mejores que se le ha visto al cuadro “repollero”. Sin embargo, supo marcar la diferencia, que aunque exigua, suma tres puntos para las pretensiones liberteñas siempre elevadas.
Lo más resaltante en Libertad en el primer tiempo fue el juvenil volante por derecha Andrés Miers. Pocas llegadas a los arcos se vieron en esa fracción, que terminó con la polémica de una mano de Moreira dentro de su área, que el árbitro Aquino pasó por alto.
Miers fue cambiado para la segunda etapa e ingresó Rodolfo Gamarra. Este último se erigió en figura, al promover los acercamientos más importantes que tuvieron los liberteños al arco de Carlos Servín.
En el segundo de dos tiros de esquinas sucesivos, Rodolfo envió el centro que encontró descuidado a Santiago Salcedo. El goleador sentenció el partido con cabezazo a una esquina.