No hubo grandes diferencias en el duelo de ayer, que tuvo la intensidad de los grandes partidos y que se definió por un gol que, para mayor dolor del derrotado, fue obra de un jugador de sus propias filas en propia meta. Eso le pasó a Sergio Vergara cuando, aún en el primer tiempo, el juego no se decantaba hacia ningún sector y proponía tal vez una mayor decisión para asumir riesgos del Ciclón, contra la mejor condición, por las características de sus hombres, de imprimirle dinamismo al juego indistintamente con o sin el balón, que posee Libertad.
Esa fue la pequeña diferencia en un partido en el que a Cerro le faltó el liderazgo futbolístico de Fabbro porque este no se movió en la cancha dentro del ritmo que el desafío imponía, terminando absorbido por la marca de jugadores de tanta o más edad que él como el “Patito” Aquino y Guiñazú.
Las fortalezas crecientes que mostró Cerro estuvieron basadas en los aportes jóvenes del zaguero Teodoro Paredes y la valentía y tenacidad de Ángel Romero, quien si se amiga un poco más con el arco será pronto un delantero que hará historia.
Con la ventaja en su poder, Libertad hizo un trabajo más conservador que lo acostumbrado, sin obtener tampoco grandes ventajas en los contragolpes, pese a que Cerro estuvo siempre muy expuesto. Se acentuó el esquema cuando Miguel Samudio fue expulsado por darle un golpe a Ángel Romero, pero a partir de entonces empezó a decaer la fuerza del ataque cerrista, pese a lo cual, en el suspiro final del compromiso, Ángel pudo haber sellado la paridad.
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Lamento del “Tiburón”
“Nosotros planificamos un partido, pero lamentablemente un gol en contra nos cambió todo el panorama. Pero son cosas que pasan y pese al gran esfuerzo para cambiar el resultado, no quiso ser”, puntualizó Roberto “Tiburón” Torres, quien anoche cedió el puesto al nuevo DT azulgrana.
Torres dirigió en forma interina dos partidos, el primero fue con triunfo ante Cerro de Franco. “Hay plantel para cambiar esta situación. Hay que levantar cabeza”, dijo.
El análisis del DT liberteño
“Hicimos un partido que nos convenía hacer”, afirmó el entrenador liberteño Rubén Israel, al tiempo de elogiar la tarea de sus dirigidos por haber cumplido el plan táctico establecido. “El trabajo táctico era anular a sus figuras y yo agradezco la entrega del equipo”.
En cuanto al trámite del juego, Israel sostuvo que en medio de cumplir lo que convenía, el partido se fue “haciendo parejo y la falta de un jugador (la expulsión de Samudio) nos hizo retroceder”. Sobre la roja a Miguel, el DT indicó: “Hay que aprender de los errores”.