Olimpia volvió a justificarse y ganó merecidamente anoche a un endeble equipo de Nacional que luego de conseguir su clasificación a octavos de final de Copa Libertadores, no justificó más su buen momento y ya tiene encima dos derrotas consecutivas.
El Franjeado no dio tiempo a nada y apenas en el arranque del encuentro, Nery Cardozo, con gran golpe de cabeza tras centro de Derlis González, trajo la primera alegría en filas del Decano.
El Decano fue de nuevo protagonista y lo hizo con atribución, porque hubo ideas, jugadas bien elaboradas y llegadas bien concretas que pudieron en ese momento alargar el marcador.
Nacional apareció dormido, lento y sin reacción. Con una defensa totalmente nula e imprecisa dio pie a todo tipo de ingreso del equipo decano en el área tricolor.
Olimpia perdió otras oportunidades de anotar por intermedio de Walter Clar y Derlis González, quienes fallaron por poco.
Pero llegó el segundo tanto y con justicia. De una falta a Jorge Báez, Esteban Ramírez se encargó del tiro libre y Julio Manzur, anticipándose a toda la defensa consiguió conectar el esférico que lo impulsó con fuerza hasta el arco de Ignacio Don.
La victoria hasta ese momento fue bien justificada, porque el elenco franjeado lo hacía todo bien ante un cuadro albo que nunca asumió un rol de querer tener un mayor protagonismo.
El equipo triunfador cedió el balón y gran parte del terreno de juego a Nacional en la parte final. Pero dicho hándicap nunca fue bien aprovechado por el cuadro nacionalófilo que siguió con su fútbol timorato, a pesar de que Julio Santa Cruz tuvo una ocasión y un envío de Riveros pegó en el poste.
Olimpia ganó bien y volvió a enderezar su fútbol.