Cerro Porteño tuvo la oportunidad de comprobar la veracidad de los buenos antecedentes de su rival de anoche, el Deportivo Capiatá, al que superó en virtud de su contundencia, en momentos clave del juego y la intensidad que supo mantener a lo largo del encuentro, tanto para defender como para atacar.
El Ciclón abrió rápidamente el marcador tras una triangulación entre Corujo y Ortigoza, que el uruguayo resolvió con un tiro fuerte y cruzado. Capiatá pasó a comandar las acciones, pero el porcentaje de tenencia del esférico no tuvo relación directa con la producción de oportunidades de gol.
Una gran habilitación de Dos Santos a Corujo terminó con el pase de este a Ortigoza, que marcó el segundo de Cerro, que parecía mucho para la visita, pero no fue así, porque descontó de penal (falta de Danilo Ortiz a Romero) a través de Escobar y se mantuvo la incertidumbre hasta que llegó el tercero, en otro contragolpe resuelto por Ángel Romero.