Muy poco para tanta necesidad
Por momentos, Sportivo Luqueño da la sensación que juega al fútbol en una estancia, con las líneas separadas, dentro de un amplio espacio, sin piernas para llegar con comodidad arriba y con enormes dificultades para cerrar abajo.
Apenas pudo salir de su zona de confort, con el control del balón, un mínimo esfuerzo le permitió al elenco trinidense llegar al gol, con un centro de Juan Franco para el cabezazo de Jorge Ortega para establecer la “ley del ex”.
Rubio Ñu pudo haber aumentado tras una pelota perdida por Arnaldo Pereira y que no la pudo definir Jorge Ortega, quien decidió rematar el balón en vez de cederlo a Jorge Achucarro, que estaba mejor ubicado.
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En el segundo tiempo, el Sportivo fue distinto, aunque no le alcanzó para triunfar. Con una galopada de Gustavo Giménez llegó la paridad; asistencia del lateral y definición de Guido Di Vanni con un testazo.
Un resultado que sirve de muy poco. Luqueño necesita identidad de juego, que quizás tarde en lograrla. Rubio Ñu, que tuvo una fracción inicial aceptable, se fue quedando peligrosamente, pero está mejor trabajado.
No se registró aquello de “técnico que debuta, gana”, con la aparición de Sanguinetti en el banco auriazul y le queda el compromiso de cambiar la pésima imagen del Sportivo en las tres fechas que le restan al torneo.