El Ciclón no desperdició la segunda oportunidad para ubicarse en la cima del campeonato y venció a Capiatá ajustadamente por 1 a 0.
Tal como el fenómeno lunar observado el domingo último, cuando Olimpia cedía puntos frente a Libertad, Cerro tiñó la punta de azulgrana al completarse la decimotercera fecha del Torneo Clausura.
Lo mejor del cuadro cerrista estuvo en el comienzo del partido. El tanto, que sirvió para lograr la victoria y la punta, fue producto de un buen toque promovido por Cecilio Domínguez. Pero el gol estuvo viciado de nulidad, ya que al rematar al arco Jonathan Santana, José Ortigoza estaba adelantado. Ni el árbitro Quintana, ni el asistente dos Héctor Medina se percataron de la posición del delantero azulgrana.
El disparo de Santana complicó a Santilli, quien dio rebote. Ortigoza, sacando ventaja de su posición inicial, llegó para dar la puntada final y marcar el tanto que hacía presagiar un festival de Cerro.
Sin embargo, Capiatá se esmeró en su trabajo de media cancha hacia adelante, mostrando solidaridad en el juego, cosa que en Cerro no se observa. En el equipo del “Tiburón”, algunos jugaron con el nombre y abundaron las pelotas entregadas al rival, por lo que Cerro, además de una “ayuda” arbitral, también tuvo fortuna para ganar.