Hubo cuatro goles y pudo ser mucho más
La gran actuación del arquero solense Gerardo Ortiz impidió ya la victoria parcial de Independiente en la primera etapa. Y en el segundo tiempo el golero local Pablo Gavilán, con dos estupendas atajadas, afirmó la victoria de su conjunto.
Más allá de que la visita fue la que tuvo por más tiempo el balón, en el primer acto, el equipo de Campo Grande tuvo por lo menos cuatro ocasiones claras para desnivelar el marcador, interponiéndose el golero del Danzarín para conservar el empate en blanco.
El arquero local, Pablo Gavilán, también pasó por un par de sofocones, pero que tampoco pasaron de jugadas con algo de peligro.
Sol planteó mejor el compromiso al comienzo, abriendo la cancha gracias al tesonero trabajo de Vera por la izquierda y Martín Giménez por la otra banda.
No se convirtieron goles en la primera etapa, pero fue muy entretenida, con dos equipos que apostaron a ser ofensivos, aunque ambos goleros estuvieron inspirados para mantener el cero en el arco.
Al comienzo de la complementaria, Carlos Ferreira, cuando no, puso en ventaja a Independiente. La victoria local se afirmó gracias a dos oportunas atajadas de Gavilán y el segundo tanto convertido por Édgar Ferreira. El golpe de gracia fue obra de Walter Clar, convirtiendo el tercero, por más que un autogol de Noguera dio el descuento. Merecida victoria de Independiente para mirar con optimismo el futuro.