Fue mejor Guaraní en ambas etapas y mereció ganar el partido, pero actuó de perdonavidas y el dominio que ejerció desde el final de la primera etapa hasta la terminación del compromiso no fue suficiente para marcar un tanto.

En el primer cuarto de hora el Ciclón tuvo a disposición el balón, pero careció de ideas claras para acercarse al arco rival.

Enseguida apareció Iván González, que fue imparable en todo el primer acto. El volante tuvo en sus pies las tres más claras acciones para convertir en el primer tiempo. En la primera ocasión se equivocó Torales y el balón fue hacia Iván quien remató desviado. En la segunda entró solo, pero el cierre desesperado de Bonet evitó el gol y la última fue una jugada de pizarrón, centro de Camacho de tiro libre que dejó solo a González, pero su disparo detuvo con dificultad el arquero Silva.

Los ataques de Cerro fueron repetitivos y fáciles de aventar por la defensa aborigen que se comportó de buena manera en todo el partido. Cerro fue el mismo equipo sin argumentos de las dos primeras fechas, mereciendo el castigo de por lo menos un gol en contra, sin embargo la primera etapa se fue sin abrirse el marcador.

La complementaria fue un monólogo del Legendario. Filippini y Aranda fueron dos delanteros más por sus carriles, pero no supieron abrir el marcador. Sobre la media hora de juego, “El Ogro” Claudio Correa perdió increíblemente una jugada clara de gol a un metro del arco de Silva. Fue lo último de Guaraní que no supo ganar el compromiso.