Mandan los resultados y Guaraní volvió a recuperarse en el torneo con una goleada frente a General Díaz, aunque su rendimiento colectivo no haya alcanzado un nivel muy alto.

Tanto el local como la visita llegaron al partido con antecedentes nada halagüeños.

Fue el equipo aurinegro el que se insinuó mejor en el arranque del juego, apelando a sus figuras más experimentadas y desequilibrantes, como lo fueron de a ratos Esparza, Bogarín y Videla.

Hubo un mayor protagonismo de la visita que se fue diluyendo con los minutos, porque General Díaz comenzó a tomarle el pulso al cotejo y fue encontrando mejores espacios frente a un Legendario que no tenía la estabilidad futbolística y apelaba más bien a las individualidades.

Justo cuando General tenía el buen equilibrio apareció el error de Walter Cabrera, quien, en su afán de pasar el esférico a Barreto, permitió que Bogarín se le adelantara y el volante goleador no perdonó para anotar el 1-0.

Después pasó a ser parejo el partido, con las Águilas buscando mejorar otra vez y con el equipo de Dos Bocas tratando de ser un grupo más compacto.

Pero fue el Aborigen el que malogró de nuevo una ocasión por medio de Esparza, quien de cabeza mandó afuera su remate.

General salió decidido en la parte final. Tuvo más llegadas y un cabezazo de Rogerio pegó en el poste, como otro envío de Orué que se estrelló en el travesaño. Después tuvo otras ocasiones, pero no la puntada final.

Guaraní sentenció de contragolpe con dos golazos de Gamarra. Tuvo goles el aurinegro, pero no un rendimiento adecuado y el local, con falencias también, no aprovechó sus posibilidades.

Francisco “Chiqui” Arce puso a disposición el cargo, pero la directiva lo rechazó y lo respalda.

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