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Sobriedad en todas las líneas
Son de aquellas victorias que ocultan todo lo malo que antecedieron a la reconfortante goleada que obtuvo anoche la selección mayor.
Fue un 3-0 que tuvo sus cimientos en un equipo que primero fortaleció la necesidad de marcar protagonismo ante un rival que jugaba de local y con antecedentes que lo ubican como amplio favorito a llevarnos por delante. Se sumaron la unidad del grupo, la solidaridad a lo largo y ancho del campo de juego con un nivel futbolístico que solo por algunos minutos fue superado por la selección anfitriona.
La victoria era impostergable para la Albirroja, y enfrente estaba la selección ganadora de las dos últimas Copa América –la de Chile 2015 y EE.UU. 2016– y subcampeona de la Copa Confederaciones. Los pergaminos importaron poco, y desde el primer minuto se sintió aun más la sensación de que se podía. Y se pudo, y para no dejar dudas, con una marcada diferencia en el resultado. Pero para esta satisfacción, el rendimiento colectivo fue gravitante.
Una línea defensiva sobria, con el respaldo acertado desde bajo los tres palos, y a partir del medio para adelante y atrás, también se sumaron el esfuerzo de los elegidos para atacar y que bien lo hicieron los Romero, Almirón, Barrios, Cáceres y Riveros. Y nota casi sobresaliente a los del fondo, que nos hicieron recordar a aquella línea defensiva que imponía respeto y seguridad.
Al promediar el primer tiempo, vino el merecido premio cuando, en un intento de rechazar la pelota, una de las figuras chilenas, Vidal, la mandó al fondo de su propio arco. Un golpe que despertó a los trasandinos, pero los nuestros aguantaron los embates hasta el final.
Se vino el segundo período, el protagonismo albirrojo no cambió, y esta vez fue Topo Cáceres el que aumentó la diferencia, y a cada ataque chileno los albirrojos respondieron. Se aguantó atrás, y el partido no se fue sin el tercer gol paraguayo, el de Ortiz, que sentenció para renovar las chances paraguayos de ir a Rusia. Para hacer valer mucho más los tres puntos logrados anoche, hay que ganar el martes a Uruguay. Los astros se alinean, y que sigan así.