Fiel a su estilo de buen toque de balón, General Caballero le complicó la vida a un Luqueño que volvió a tener el apoyo de su gente, pero no pudo premiarla.
El partido tuvo mucha velocidad, y eran los matarifes que tenían como director de orquesta a Aníbal Martínez, que se encargaba de imprimir velocidad del medio para adelante, Óscar Giménez peleaba todas mientras Osmar Leguizamón fallaba todas.
Luqueño por su parte no tenía marca en el medio, y filtraba más que las cañerías de Essap, Pedro Chávez no podía hacer mucho solo, ya que Bladimir Marín intentaba generar jugadas, pero a sus compañeros se les perdió el libreto.
A los 3 de iniciada la complementaria se dio un apagón de media hora, Héctor Marecos mandó a Alexis Rojas y Adalberto González cambiándole la cara al equipo, y haciendo más parejo el partido, inclusive los arqueros Rubén Escobar y Rodolfo Rodríguez tuvieron más trabajo.
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La desesperación de ambos por llegar a la apertura favorecía a las imprecisiones, en un partido donde hubo fiesta y buen juego, pero no invitaron al gol.
“Merecimos una mejor suerte”
El técnico del General Caballero de Zeballos Cue, Aldo Bobadilla, señaló que: “Creo que merecimos una mejor suerte por lo hecho a lo largo del partido. Los muchachos se portaron y volvieron a demostrar que desean quedarse en Primera”.
En cuanto a los cambios realizados explicó que fueron por disposición táctica.
Por su parte, el entrenador de Luqueño Héctor Marecos dijo: “Lastimosamente no encontramos nuestro juego en el primer tiempo, en la complementaria logramos ajustar las cosas, debemos seguir trabajando para ser más precisos”.
El punto negro de la jornada fue la despedida que los hinchas de luqueño le dieron al árbitro Cristian Aquino, a quien le lanzaron cosas desde la gradería.