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Dominio inicial del local, neutralizado por la Academia desde el ingreso de Lusardi, quien avisó con un disparo que dio en el travesaño. Luqueño, ofensivo y expuesto atrás. Tuvo dos tiros en el palo (Milton y Matto, tras desvió del gol) y tras un pelotazo llegó el gol, en una acción en la que Derlis Orué le ganó al confiado Carlos Rolón y con tiro cruzado venció el portal de Rodríguez.
En la complementaria, Lusardi pudo haber ampliado mediante un contragolpe, pero prefirió un disparo fuerte que la cesión del balón a un compañero mejor ubicado. Y poco después, empató el Sportivo, tras un córner de Matto y el cabezazo de Carlos Rolón.
Un espectáculo “electrizante”, con el dueño animado por su numerosa afición y un elenco albo que pudo haber inclinado la balanza a su favor, de contragolpe.
El arbitraje de “Castrilli” Arias era muy bueno, aunque en tiempo adicional se produjo una barrida sobre Julián Benítez, que bien pudo haber sancionado penal.
Luqueño no pudo lograr su cuarta victoria consecutiva. A esta altura siente el desgaste por las presentaciones seguidas. Nacional demostró su chapa de cuadro de jerarquía. Sólido en defensa y rápido en sus desplazamientos, aunque sin efectividad.