Empantanado juego sin goles

Nacional y Capiatá empataron sin goles en el estadio “Arsenio Erico”, donde la tormenta de la víspera se desató momentos antes de la hora del comienzo del partido, volviendo empantanado el campo de juego con el correr de los minutos. El partido no fue agradable, por las escasas jugadas destacables que se generaron, estancándose ambos en el torneo.

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Freno para escoberos

La notable marcha capiateña, de cuatro partidos ganados al hilo frente a rivales calificados, desde la llegada del técnico Gustavo Florentín, se frenó en la visita del equipo “escobero” a la Academia.

Lo que se pensaba sería un partido jugado con una temperatura por encima de los 35 grados cambió radicalmente en poco tiempo, cuando faltaban pocos minutos para la hora de comienzo del encuentro.

A esa hora se desató una tormenta de gran magnitud, con fuerte lluvia, que en pocos minutos alteró completamente las condiciones de la pista de juego.

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Con ese panorama arrancó el partido y con los primeros movimientos ya se notaba que la pelota no iba ser fácil de manejar y trasladar, por los charcos de agua que se formaron rápidamente.

Después de los quince minutos, empezó Nacional a tomar protagonismo. Dos remates, de Luis Caballero y de Salgueiro, estuvieron cerca del gol, pero el primero salió a metros del arco y el segundo fue desviado por el arquero capiateño, Bernardo Medina, quien fue claramente la figura destacada del encuentro, por sus intervenciones salvadoras, tanto en el primer tiempo como en el segundo.

Para el comienzo de la etapa final, ingresó Adam Bareiro, en la Academia y a los 25’ de esa fracción, estrelló un remate al travesaño. Capiatá casi se lleva el premio sobre el final, pero Santiago Rojas impidió el gol de Jorge Achucarro.

 

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