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No debemos caer en ingratitud y olvidar que en nuestro pasaje por el “Roberto Bettega”, hemos conseguido logros deportivos, nacionales e internacionales, que en otros tiempos eran inalcanzables. Jugamos más de una década en el estadio del barrio San Francisco de Zeballos Cue.
En aniversarios anteriores ya hicimos un recorrido por la historia del club. Nos manejamos siempre con la premisa de que el pasado es soporte del presente. Por ello, hoy en una breve reseña recordamos que la primera cancha de Tacuary estaba ubicada en un predio de la calle Ayala Velázquez y Sociedad, hoy República de Siria. Don Toribio Vargas, empresario que se ocupaba del empedrado de calles de la zona, mediante Escritura Pública de 1959, oficializó la donación del terreno donde se construyó el actual estadio de Ayala Velázquez y Libertad.
En ella, se condicionaba que debía llevar la denominación de estadio Toribio Vargas por un tiempo de 30 años. Firmaron la escritura por el club Tacuary los señores Juan Antonio Ovelar y Gualberto Jiménez en carácter de presidente y secretario, respectivamente.
El viejo “tobogán” orientado de este a oeste, tenía dimensiones que sobradamente cubría las exigidas.
El arco este con área polvorienta fue testigo de goles inolvidables convertidos por “Chiqui” Penoni, Gorgonio Fleitas, Bruno “Tucú” Ramírez, Vidal Rivas, Titonel Amarilla y otros grandes que lucieron la blusa abotonada de color blanco y vivos negros.
Luego, con el correr del tiempo, una portentosa maquinaria vial le da un golpe a la historia y con un eje imaginario hizo girar al mítico “tobogán” ubicándolo en una posición transversal, reduciendo sus dimensiones. Y lo que antes sobraba, hoy está faltando.
Con el anuncio del retorno a Barrio Jara, recordamos al antiguo “tobogán”, porque hoy el Toribio Vargas con la orientación que le dieron los “visionarios” de aquella época, necesita de algunas modificaciones para cumplir con el dossier de la comisión presidida por el ingeniero Alberto Modesto.
Coincidentemente llegaron otros cambios. El más complicado fue el de la “i” latina por una “y” griega, en el nombre del club. De Tacuarí pasamos a ser Tacuary para crear una tremenda confusión en su pronunciación.
El año deportivo se pudo sobrellevar con un plantel que tuvo el injerto de jugadores formados en nuestra cantera. La Reserva que es de categoría Sub 20 se consagró campeona y la copa que ganó trajo consigo la esperanza de que en breve tendremos un equipo formidable para competir con más éxitos en los torneos que se avecinan.
En medio del festejo religioso del 8 de diciembre y los preparativos para Navidad y Año Nuevo, los tacuarienses tenemos un 10 de diciembre para recordar que en el año 1923, fue fundado el viejo y querido “Tacua”. Feliz aniversario! (encargado de prensa del club)