Salvo un accidente, de los que el técnico Fernando Jubero sufrió en más de una ocasión, el “Guma” obtendrá el título, el vigésimo de su historia, porque tiene todo y actúa con suficiencia, a veces hasta regulando.
La diferencia de categoría se nota en cada partido. Ante igualdad cantidad de llegadas, pasa a relucir la contundencia repollera.
Un centro del “Súper” Ramírez fue empalmado por Cardozo Lucena, quien tal vez sin querer, se mandó un golazo. Y sobre el cierre de la fracción inicial, se dio una triple conexión entre Medina, Ramírez y Salcedo, para la definición del máximo realizador del torneo.
El “Inde” intentó hacer su juego, pero no pudo, por la calidad del adversario, que dosificó sus energías por los partidos seguidos que se vienen, en la doble competencia, local e internacional.
El nivel del encuentro fue decreciendo; es que el ganador se conformó con su ventaja y el dueño de casa no encontró la forma de contrarrestar la propuesta física y futbolística del elenco repollero, un todo terreno que camina con firmeza hacia la consagración.
Si al “míster” no se le ocurre algún experimento, romperá el karma de los subcampeonatos. Tan bien está jugando Libertad que activa el “piloto automático” y listo.