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Que el chancho coma repollo sería lo normal. Pero lo opuesto ocurrió en la visita “repollera” al recinto del “Kure Luque”, al que se comió enterito sin que este ni siquiera se sacuda. Desde el comienzo Libertad rondó el gol en la calurosa tarde luqueña. A los 12 minutos, José Núñez jugó con Camacho por la izquierda, este ganó el fondo, hizo el pase atrás para Nelson Romero quien remató por bajo, sin violencia.
Parecía que la pelota iba a las manos del arquero debutante, José Aquino, pero se le escapó y entró mansita en su arco.
No era el mejor panorama para Luqueño, que no pudo alistar a su arquero titular, Tobías Vargas, por impedimento contractual con Libertad. En la segunda intervención del golero Aquino, hasta pudo haber sido expulsado al cortar con falta fuera del área una incursión de José Núñez, quien sin embargo intentó abrirse hacia la izquierda, lo que el árbitro consideró como atenuante para no expulsar a Aquino con la ley del último hombre.
Llegó un momento en que los liberteños buscaban el arco desde cualquier posición, como Camacho, Velázquez, un tiro libre de Romero que dio en el travesaño y cada pelota que iba hacia el marco auriazul daba la sensación que se metía.
Escasos fueron los intentos luqueños por impedir lo que ya se olía desde temprano. Una gran acción de Mencia culminó Núñez en el segundo gol que cerró el juego.
El “Guma” dejó bronca en Luque
Tras la victoria de Libertad sobre Luqueño, se produjeron algunos disturbios entre hinchas de la barra auriazul y efectivos de la policía, en las afueras del estadio.
No se reportaron heridos ni detenidos, pero es otro episodio que se repite en una cadena de reacciones violentas de estos grupos de inadaptados en torno al fútbol.
Los liberteños se retiraron con la satisfacción de haber ganado. Solo el técnico, Rubén Israel, se mostró contrariado por su expulsión de la banca.
Jugamos un mal partido y pagamos el precio ante un equipo como Libertad al que no se le debe regalar nada. Hay que recuperarse”. Pablo Caballero