Cerro se tranca con empates

Cerro Porteño y Rubio Ñu empataron 1 a 1 en un partido caracterizado por expulsiones y amonestaciones, a instancias del árbitro Carlos Amarilla, quien una vez más se erigió en centro de atención. Cerro sigue en punta, pero cede terreno.

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El público que fue a la “Olla” a ver un espectáculo futbolístico salió desilusionado porque terminó observando el “show” del árbitro Carlos Amarilla, que pinta de cuerpo entero la decadencia del arbitraje en el fútbol paraguayo.

El encuentro entre Cerro Porteño y Rubio Ñu no pudo haber empezado mejor, en cuanto a emotividad se refiere. Uno y otro equipo mostró de entrada su ambición de ganar el partido y los goles no se hicieron esperar. Tres minutos de juego y el “Gitano” Daniel Güiza, produjo la primera vibración de la calurosa tarde en Barrio Obrero, abriendo la cuenta para el “Ciclón”.

Un minuto después, la visita también se hizo sentir en el marco azulgrana, con un tanto de buena factura convertido por Osvaldo Hobecker.

El partido no fue un prodigio de aciertos, pero tampoco tuvo características de violencia ni de malas intenciones de los protagonistas. Por lo tanto, el espectáculo no se merecía tener un “pistolero” de las tarjetas como lo fue el árbitro Carlos Amarilla. La falta de tino para dirigir un encuentro que se presentaba tranquilo y el apego de Amarilla en constituirse en el centro de atención, terminó embarrando el partido que se hizo atípico por las expulsiones y amonestaciones a granel, por parte de un árbitro que dirige distanciado de las acciones, entre otras actitudes cuestionables. En el segundo tiempo, Astrada cambió a Santana ya amonestado, temiendo una segunda amarilla. Ingresó Paniagua y al rato fue expulsado con roja directa. También Ciz y luego Sperduti. El fútbol se había ido.

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Óscar Romero, una baja sentida

Cerro Porteño continúa en la punta, pero ha cedido importante ventaja a sus perseguidores con tres empates seguidos. El de ayer, además del resultado, dejó saldos negativos en el plantel. Uno de ellos lo constituye Óscar Romero, quien cerca de los 30’ del complemento quedó sin posibilidad de participar del juego a causa de un tirón en la zona del aductor derecho. Siguió en la cancha un rato porque Cerro ya había hecho los tres cambios y luego se retiró. Hoy se sabrá la entidad de la lesión que pone en riesgo su presencia el jueves ante Boca.

Los ñuenses pretendían más

En el sector de Rubio Ñu no hubo satisfacción por el resultado obtenido de visitante en la “Olla” frente a Cerro Porteño. Los ñuenses quedaron con las ganas de llevar un resultado favorable, porque sintieron que era factible.
El volante central Robert Piris, destacado por su entrega y lucha en toda la cancha, señaló: “Teníamos el deseo de llevarnos los tres puntos ya que necesitamos subir en el promedio y pienso que hicimos mejor las cosas que Cerro para conseguir el triunfo. Pero, sumamos y nuestros rivales no. El equipo va para adelante”.

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