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Como en las competencias de remo en que una embarcación supera en las últimas remadas a su contrincante para ganar la carrera, Cerro Porteño pudo rebasar a independiente en el último tramo del encuentro jugado en el Defensores.
En el recuento, sin dudas fue el Ciclón el equipo que más buscó el camino del triunfo. Conste que al minuto de juego en una acción de Richard Lugo, uno de los puntales del equipo campograndense, este hizo el pase para Aldo Vera, quien desde la cabecera del área sacó un remate de zurda con efecto, que se estrelló en el travesaño ante la mirada del golero Diego Barreto.
Al instante, el “Ganso” Benítez tuvo el gol, pero no supo rematar frente al arco de Blas Hermosilla, perdiéndose la oportunidad. Benítez no estuvo en uno de sus mejores partidos y fue superado muchas veces, como en una acción de Gabriel Ávalos, quien dejó pagando al cerrista y en lugar de hacer el pase atrás para Roberto Martínez prefirió el remate al arco, saliendo desviado.
Esas cosas tuvo Independiente, que trabajó bien algunas jugadas en ataque, pero cada uno quiso resolver por cuenta propia, dejando de lado el juego solidario en beneficio del equipo.
La jerarquía de los hombres azulgranas apareció por momentos, pero Independiente marcó bien en la zona media y de esa forma controló al Ciclón en gran parte del juego. Dos Santos fue un generador de fútbol más positivo que Fabbro, cuya calidad no se discute, pero al abusar del individualismo terminó malogrando situaciones que pudieron haber derivado en el gol de Cerro mucho antes de que la ansiedad tomara cuerpo entre sus jugadores y en las gradas. En la jugada cumbre del partido, Dos Santos trabajó con la pelota por la izquierda, envió un centro cerrado al segundo palo donde el salto de Fabbro confundió al arquero Hermosilla y la pelota entró en una esquina. Fortuna, que para recibirla, hay que también buscarla.