Por eso, el arco danzarín pasó un primer tiempo sin sobresaltos, mientras Barreto mostraba una y otra vez lo eficiente que es para salvar los males de funcionamiento de su equipo. No pudo sin embargo contra el segundo mano a mano con William Mendieta y este le hizo pasar la pelota sobre el cuerpo para poner adelante a Sol, que era lo que el trámite del juego reclamaba.

Cuando se reanudó el partido, un choque entre Alexis González y el “Ganso” le dejó a Prono la pelota en el área para el segundo de los solenses.

Llegó el momento de los cambios y Grana decidió sacar a Julio de la cancha, no a Johnny que era lo que a los hechos correspondía. Pero antes de irse, el “10” azulgrana descontó con tiro penal, por mano clara de Diego Ciz.

Minutos después, Segovia le cruzó una pierna muy dura a Rojitas para el segundo penal. Debió haber sido expulsión del infractor, pero Mercado solo lo amonestó. Lo ejecutó Fabbro y no falló, pese a que Acosta tocó el balón.

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Quedaba mucho por delante, pero Cerro no hizo mucho para acercarse al triunfo, premio que hubiera sido desproporcionado para lo poco que produjo en la cancha.

“Regalo lapidario”

Para el presidente de Cerro Porteño, Juan José Zapag, el segundo tanto de Sol de América, “fue un regalo lapidario de nuestra defensa. Este empate no es conveniente para nuestras aspiraciones de campeonar, aunque el rendimiento del equipo no fue malo. El encuentro fue muy difícil y Sol fue un gran rival. Lo rescatable fue la gran reacción y el amor propio que demostraron los jugadores para remontar el 0-2 en contra”, dijo Zapag.

"Para Cerro Porteño fue muy positivo que luego de estar 0-2 abajo hayamos podido empatar” ´Mario Grana