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Esta es la 16ª y última nota de la serie de este año dedicada a “nuestro” campeón del mundo, el único con el castellano como lengua madre.
Volvemos a su último torneo importante, la Olimpiada de Buenos Aires de 1939, de la que hablamos en la Nota 390, allí recordamos su victoria ante Mikenas, y la enorme simpatía que Capablanca seguía despertando entre los aficionados argentinos, el cubano volvía a Buenos Aires luego de su derrota, y pérdida del título mundial ante Alekhine en 1927 precisamente en la capital bonaerense, pero para ellos seguía siendo el campeón.
Miguel Alemán, compañero de equipo de Capablanca, señaló: “Capablanca era la figura más popular de Buenos Aires. Desde que llegó a la ciudad muchos aficionados lo fueron a recibir y era tal la concentración que algunos creyeron que se trataba de una personalidad política”.
Como sabemos, Capablanca jugó bien, obtuvo el mejor resultado en el primer tablero.
Durante la Olimpiada Capablanca escribió 12 amplios artículos para el diario Crítica, eran artículos técnicos donde Capablanca también retribuía el afecto recibido.
Allí contó que una semana antes del match Francia vs. Cuba anticipó a la Federación Argentina que no iba a enfrentarse a Alekhine, para no crear falsas expectativas, aclarando que no era una falta de cortesía hacia la organización ni falta de consideración al público porteño, en Crítica dijo que era por razones personales, que era una competencia por equipos y que el match no era decisivo para el desarrollo del torneo.
Zoilo R. Caputto en Recuerdos con Jaque sostiene que Capablanca adujo que solo se enfrentaría a Alekhine en un match por el título mundial, Alekhine aprovechó para decir a la prensa que “algunos evitan enfrentarse con lo que más temen”.
Eso parece un lapsus freudiano en boca de quien estuvo esquivando dar la revancha a Capablanca durante 12 años, aunque al enterarse de fallecimiento de Capablanca, Alekhine dijo: “Con su muerte perdimos a un genio ajedrecístico, de la clase de las que nunca volveremos a ver”, y también “No entiendo ni ahora, después de tantos años, cómo he conseguido ganar a Capablanca en el match de 1927”.
Fischer dijo que “Capablanca estaba entre los ajedrecistas más grandes, pero no por su manejo del final. Su método era jugar las aperturas de modo sencillo y luego jugar con tal brillantez el medio juego que la partida ya estaba decidida aunque su rival no siempre lo sabía, antes de llegar al final”.
Curiosamente Magnus Carlsen dijo algo similar sobre la técnica de Fischer en los finales.
En el final de una entrevista a El Gráfico de Buenos Aires, tras la Olimpiada Capablanca fue muy optimista: “…[No era] el Capablanca de 1918 (a los 30 años que ya se fueron), en mi concepto aún más lúcidos y eficaz sobre el tablero que el Capablanca de 1921, que ganó el Campeonato del Mundo, pero advierto que mi cerebro funciona con muy aceptable regularidad… me siento capaz de luchar contra ajedrecistas jóvenes, que todavía no han llegado a la perfección de razonamiento que nos caracteriza a Lasker y a mí, y de vencerlos”.
Todavía hubo algunos intentos de que ese match con Alekhine se realizara, pero infructuosos; la magnífica actuación de Capablanca en la Olimpiada de Buenos Aires fue su última competencia seria.
La hipertensión arterial le afectaba mucho, y jugar ya no era aconsejable, Amílcar Celaya comentó que el cuidador del baño del Salón Politeama, veía a Capablanca mojarse reiteradamente la cabeza en las últimas horas de juego.
Sobre la partida que recordamos hoy, Czerniak escribió en su libro de 1963 La Historia del Ajedrez desde sus Comienzos hasta el Presente: “En la Olimpiada [de 1939] tuve la oportunidad de jugar con Capablanca dos partidas. En la primera [jugada el 24 de agosto] el campeón tenía un peón de más, pero una ligera inexactitud suya fue suficiente para no ganar. Las tablas lo enfadaron mucho, “Ya puedo ver los titulares: ‘Capablanca se hace viejo’, me dijo. En la segunda partida me demostró que no era el caso: su combinación me dejó estupefacto, como si me hubiesen pasado por encima”.
En su columna de Crítica, Capablanca escribió: “Obtuve una posición satisfactoria en una bien conocida, aunque poco practicada variante de la Caro-Kann. Supongo que un gran número de aficionados que están acostumbrados a verme casi siempre jugar de modo posicional en lo cual todo está construido sólidamente, estarían sorprendidos de verme jugar una partida de ataque. Debo señalar que las partidas deben conducirse de acuerdo al tipo de apertura jugada. En la defensa empleada ayer por las negras, es necesario que las blancas, si desean obtener ventaja, ataquen vigorosamente, antes de que las negras consoliden su defensa y ejerzan presión sobre el peón dama aislado. A la luz de ello, el público comprenderá por qué me lancé a un ataque tan decidido. Tuve la suerte de realizar una larga, difícil combinación con la que obtuve una clara ventaja, que pronto pude explotar. La posición negra colapsó antes del final de la sesión de juego. La partida es la del tipo que más atrae al público y es fuente de satisfacción que esta partida fuera la primera de su clase jugada en este torneo”.
Recordemos esa partida, no sin antes reproducir lo escrito en el libro Homenaje a José Raúl Capablanca, publicado en Cuba en 1943, se dice: “Al entregársele la Medalla de Oro en el Salón Teatro Politeama de Buenos Aires, por el presidente de la República Excmo. Sr. Dr. Roberto M. Ortiz, nuestro compatriota fue objeto de la más amplia demostración de afecto y admiración por los miles de asistentes al acto, tributándosele una ovación como jamás se había escuchado en la hermosa capital del Plata. Homenaje que Cuba agradecerá siempre desde lo más hondo de su corazón”.
José Raúl Capablanca - Moshe Czerniak
Defensa Caro Kann [B22], Buenos Aires ol Final A (3), 04.09.1939
1.e4 c6 2.d4 d5 3.exd5 cxd5 4.c4 Cc6 5.Cf3 Ag4?! [5...Cf6 6.Cc3 Ag4 7.cxd5 Cxd5 8.Db3 es lo más usual.] 6.cxd5 Dxd5 7.Ae2 e6 8.0–0 Cf6 9.Cc3 Da5 10.h3 Ah5 11.a3 [Capablanca busca algo más que lo obtenido con la natural 11.Ae3.] 11...Td8?! [Consecuente con 5...Ag4, pero las blancas van a castigar el retraso en el desarrollo. Era más precavido jugar 11...Ae7 donde al especialista en esta estructura, Sveshnikov, le gusta 12.g4 Ag6 13.b4 y la dama retirarse ya que a por ejemplo 13...Cxb4 o ...Axb4, sigue 14.axb4 Dxa1 15.Db3 y la dama negra no tiene escapatoria.] 12.g4 Ag6 13.b4! [A pesar del ataque a d4 las blancas pueden progresar con este avance.] 13...Axb4?! [Jugado tras pensar una hora y convencido de que refutaba la combinación de Capablanca. Era peor 13...Cxb4? 14.axb4 Dxa1 15.Db3, o la intermedia 15.Ab5+, y no hay réplica adecuada. Tras 13...Db6?! 14.Ae3 la dama queda a tiro de un futuro d5. Lo mejor era 13...Dc7.] 14.axb4 Dxa1 15.Db3 Txd4! [Esta era la clave de tomar en b4 con el alfil.] 16.Aa3! [Ahora esta es la única jugada correcta. En cambio 16.Ab2?? hasta pierde por 16...Txb4! 17.Dxb4 Dxf1+ y ...Cxb4.] 16...Ac2!
17.Dxc2 [El curso de la partida muestra que tal vez fuera preferible la elección de Houdini 3 17.Txa1! Axb3 18.b5!, con ventaja, por ejemplo 18…Ad5!? 19.bxc6 Axf3 20.Ac5!! Axe2 21.Axd4 Af3 22.Txa7, etc.] 17...Dxa3 18.Cb5 Dxb4?! [No 18...Cxb4? 19.Dc5! Td5 20.Cc7+ Rd8 21.Cxd5 Cfxd5 22.Tc1, y las negras están indefensas. La línea crítica es 18...Txg4+! 19.hxg4 Dxb4 con momentáneamente cuatro peones por la pieza, tras por ejemplo 20.Ce5 0–0! 21.Cxc6 bxc6 las posibilidades de tablas son más que respetables.] 19.Cfxd4 Cxd4 20.Cxd4 [Otra posibilidad, para evitar la jugada negra que sigue, es 20.Dc8+ Re7 21.Dc7+! Cd7 22.Cxd4 y el rey negro se queda en el medio, a 22...Dxd4? sigue 23.Td1, ganando.] 20...0–0! [Sólo ahora Czerniak vio que perdía 20...Dxd4? por 21.Dc8+ Dd8 22.Ab5+! Re7 23.Dxb7+ Rd6 (o 23...Rf8) 24.Tc1, etc.] 21.Td1 [Las negras se quedaron con tres peones por el alfil, lo que materialmente no está mal, pero en el medio juego la pieza vale más.] 21...Cd5 22.Af3 Cf4 23.Rh2 e5 24.Cf5 [Amenazando 25.Tb1 y hay que defenderse de Txb7.] 24...g6 25.Ce3 Ce6 [Rumbo a d4, sigue ahora lo que parece un duelo de esgrima y la posición negra se desmorona con rapidez. A 25...b6 puede seguir 26.Td7 a5 27.Cd5! Cxd5 28.Axd5 Rg7 29.Dc7 Df4+ 30.Rg2 Df6 31.Td6 y Txb6.] 26.Cd5! Da3 27.Td3 [Defiende f3 y obliga a la dama a situarse peor.] 27...Da1 28.Dd2! [Evita 28...Cd4 por la amena 29.Dh6.] 28...Rg7 29.De2! [Ahora se amenaza Td1, y tomar en e5.] 29...f6 30.De3! [Amenaza Ta3.] 30...a6 31.Td1 Db2 32.Cc3! [Y ahora ya no hay buena defensa contra la amenaza 33.Tb1.] 32...Cd4 [A 32...b5 lo más fuerte es 33.Td7+ Tf7 34.Txf7+ Rxf7 35.Da7+ Rf8 36.Ad5 etc., con ataque de mate.] 33.Tb1 Dc2 34.Ae4 Y la dama no tiene escape.
1–0
PROBLEMA Nº 476
Solución del Problema Nº 475
Blancas: Rg1, Dc2, Tb1, Tc1, Ad3, Cc3, Cd2, a3, b4, d4, e3, f2, g2, h3 (14)
Negras: Rg8, Dd6, Te7, Te8, Af5, Cf6, Cg7, a7, b7, c6, d5, f7, g6, h7 (14)
Juegan las Negras
Hace 108 años nació uno de los más fuertes maestros norteamericanos de la primera mitad del siglo XX, Isaac Kashdan (Nueva York, 19 de noviembre de 1905 - Los Ángeles, 20 de febrero de 1985). Ganó dos veces el Campeonato Abierto de EE.UU. (1938 y 1947), jugó cinco olimpiadas, desde La Haya 1928 a Estocolmo 1937, ganando nueve medallas en total, tres de oro (1931, 1933 y 1937) una de plata (1928) y cinco medallas individuales, dos de oro (1928 y 1937) una de plata (1933) y dos bronces (1930 y 1931), con un 79.7% de efectividad (+52 -5 =22), este es el mejor resultado de un estadounidense en las olimpiadas. Kashdan era llamado “El pequeño José Raúl Capablanca” por su habilidad para lograr victorias con posiciones de aparente igualdad, Denker y Parr sostenían que si bien Kashdan era muy buen táctico, su mayor fuerza estaba en los finales.
Además de Gran Maestro fue árbitro y escritor, en 1933, Kashdan y Horowitz fundaron Chess Review, y desde 1955 a 1982 fue columnista de ajedrez en Los Angeles Times.
El problema refleja la típica estructura de la Variante del Cambio del Gambito de Dama, Kashdan explota la falta de defensores del enroque blanco con una secuencia espectacular.
20...Axh3! 21.gxh3 Txe3!! 22.Af1 [No 22.fxe3 por 22...Dg3+ 23.Rh1 Dxh3+ 24.Rg1 Dxe3+ con ataque de mate, por ej.: 25.Rg2 Cgh5 26.Ce2 Cg4 27.Tf1 Dg5, o 25.Rh1 Dh3+ 26.Rg1 Dg3+ 27.Rh1 Cg4.] 22...Cf5! [22...T3e6 seguido de ...Cf5, ...Df4, etc., lograba compensación suficiente por la pieza, peo las negras quieren más.] 23.fxe3 Dg3+ 24.Ag2 Dxe3+ 25.Rh1 [A 25.Rh2 podría seguir 25...Df4+ 26.Rg1 Dxd4+ 27.Rh2 (27.Rh1 Cg3+ 28.Rh2 Df4) 27...Ce3 28.Db2 Cfg4+ 29.hxg4 Cxg4+ con ataque ganador.] 25...Cg3+ 26.Rh2 Df4! 27.Cf3 Te2 28.Cxe2?! [Era más tenaz 28.Rg1 si bien las negras tienen clara ventaja tras 28...Txc2 29.Txc2 De3+ 30.Rh2 Cf5 31.Te1 Dd3] 28...Cxe2+ 29.Rh1 Ch5 30.Dd2 Chg3+ 31.Rh2 Cf1+ 32.Rh1 Dh2+! 33.Cxh2 Cfg3++ La partida obtuvo el Premio de Belleza del torneo. 0–1
Siff, B - Kashdan, I, Campeonato de EE. UU. Nueva York, 1948